Este pequeño ensayo
realiza un repaso a toda la labor edilicia y urbanística acontecida durante el
reinado de Alfonso X, en el que la disposiciones reales y las intervenciones
directas e indirectas de la monarquía, tratan de plasmar un ideal estatal en la
configuración de las villas y ciudades. Desde la fundación de ciudades a la
remodelación de las urbes islámicas recién incorporadas al reino, se vislumbran
los fundamentos de un ideal de organización urbana, atendiendo a la funcionalidad
de edificios emblemáticos y áreas (comerciales, urbanas), o a la segmentación
racial o religiosa, elementos claves de su época. Este interés por la
conformación urbana, novedoso, constituye un primer posicionamiento, en cierto
modo “ilustrado”, en el panorama medieval hispánico, llevando, como en otros
tantos casos durante el reinado, las preocupaciones reales más allá de las
urgencias coyunturales. A falta de una normativa en sentido moderno, las disposiciones
reales a través de fueros, mandatos e intervenciones directas, reflejan un
cuerpo “legislativo” llamado a servir de ejemplo e inspiración y, al mismo
tiempo, de respuesta ante el auge del mundo urbano que comenzaba a configurarse
en Castilla.
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