Una jurado, cuyo nombre en clave es 272,
ha contribuido decisivamente a formar la opinión de sus compañeros en un célebre
caso de asesinato, hasta el punto de que logra la unanimidad de todos ellos.
Años después, su antiguo amante y rival en las deliberaciones del juicio, se
presenta ante ella diciéndole que tiene pruebas de que estaba equivocada. Cuando,
convencida para acudir a un programa de televisión con todos sus excompañeros en
el que se darán a conocer las nuevas pruebas y se recrearán las deliberaciones
del juicio, su excompañero aparece asesinado y todos los indicios apuntan hacia
ella, debe actuar contrarreloj para investigar dos asesinatos, el de su
compañero y el correspondiente al juicio original, mientras los fiscales la
acosan al acumularse las pruebas contra ella. Un intriga típicamente americana
y muy cinematográfica, como corresponde a su autor, un afamado guionista de
Hollywood. Entretenida y solvente. Sin más.
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