Holmdale, idílica “ciudad jardín” cercana a Londres, principios de los años 30. Una comunidad pacífica y perfecta, donde todo es orden, bienestar y bonanza, y donde reina la seguridad, donde el mal, es impensable. Sin embargo, todo cambia cuando Lionel Colby, un joven perfecto, deportista, buen estudiante, amante de sus padres, es asesinado. Nadie se explica cuál puede ser el motivo de su brutal asesinato, y sobre todo, nadie es capaz de entender como eso puede suceder allí. Poco a poco, los cadáveres empiezan a sucederse mientras el asesino juega con la policía a la que llega incluso a anunciar sus crímenes. Surge entonces una estremecedora realidad: el asesino debe ser alguien de Holmdale, alguien aparentemente respetable e intachable. ¿Cómo encontrar a un sádico asesino en medio de una comunidad perfecta? Novela policíaca de inevitable olor clásico, injustamente olvidada (acaso por sus poco afortunadas traducciones y ediciones), desarrolla el apasionante tipo del escenario cerrado, tan propio de los autores ingleses, al que no le faltan sugerentes elementos adicionales: niebla, calles solitarias, engaños amorosos, recelos dentro de la comunidad. Philip McDonald, exitoso guionista de Hollywood, da vida al inspector Pike quien, valiéndose de su astucia y de tretas ingeniosas, se enfrenta a la realidad de que todos los habitantes del pueblo podrían ser considerados. Una excepcional novela sin artificios, en la que el autor crea un ambiente opresivo, propicio para la trama criminal, y en la que una trama sólida y eficiente, bastan para crear todo un referente.
domingo, 24 de enero de 2021
“El asesino se ha vuelto loco”. Philip McDonald. Aguilar
Holmdale, idílica “ciudad jardín” cercana a Londres, principios de los años 30. Una comunidad pacífica y perfecta, donde todo es orden, bienestar y bonanza, y donde reina la seguridad, donde el mal, es impensable. Sin embargo, todo cambia cuando Lionel Colby, un joven perfecto, deportista, buen estudiante, amante de sus padres, es asesinado. Nadie se explica cuál puede ser el motivo de su brutal asesinato, y sobre todo, nadie es capaz de entender como eso puede suceder allí. Poco a poco, los cadáveres empiezan a sucederse mientras el asesino juega con la policía a la que llega incluso a anunciar sus crímenes. Surge entonces una estremecedora realidad: el asesino debe ser alguien de Holmdale, alguien aparentemente respetable e intachable. ¿Cómo encontrar a un sádico asesino en medio de una comunidad perfecta? Novela policíaca de inevitable olor clásico, injustamente olvidada (acaso por sus poco afortunadas traducciones y ediciones), desarrolla el apasionante tipo del escenario cerrado, tan propio de los autores ingleses, al que no le faltan sugerentes elementos adicionales: niebla, calles solitarias, engaños amorosos, recelos dentro de la comunidad. Philip McDonald, exitoso guionista de Hollywood, da vida al inspector Pike quien, valiéndose de su astucia y de tretas ingeniosas, se enfrenta a la realidad de que todos los habitantes del pueblo podrían ser considerados. Una excepcional novela sin artificios, en la que el autor crea un ambiente opresivo, propicio para la trama criminal, y en la que una trama sólida y eficiente, bastan para crear todo un referente.
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