Nórdica, editorial exquisita por
antonomasia, tiene un objetivo no declarado. Buscar pequeñas joyas literarias
y, de manera continuada, envolverlas con exquisitez y hacerlas llegar al gran
público. Objetivo conseguido. En esta ocasión presenta la historia del Sr.
Buggage y su inefable colaboradora, la señorita Tottle, quienes viven de los
libros y a pesar de los libros (¿eso explica su final?). No se trata de
metaliteratura, no es un cuento de libreros ni de libros, aunque haya libros. La
historia tiene el formato de cuento, un pequeño cuento, canónico, con una trama
sencilla, y un desenlace aleccionador, al estilo clásico. Sin más pretensiones
y sin más trascendencia. En realidad, más que una joya literaria, se queda en
bisutería, entretiene y poco más. Sin embargo, el envoltorio es sobresaliente.
Una cuidadísima edición en tapa dura, y unas acertadas ilustraciones, estilo cómic, de Federico
Delicado, con más mensaje que el que refleja su aparente sencillez (nótense las
pelucas vegetales, o la confrontación entre los vigilantes gatos u las sombras
de los protagonistas), que permiten recuperar la tradición formal de los
cuentos de antaño, en un revival por relato corto que merece la pena ser
apoyado. Nórdica lo hace, y con acierto.
sábado, 25 de junio de 2016
viernes, 24 de junio de 2016
“Crónicas de Islandia. El mejor país del mundo”. John Carlin. La línea del horizonte
John Carlin es mucho más que un
aventajado periodista deportivo, es un gran contador de historias; ameno,
jocoso, sencillo y directo, Carlin transmite. Tanto sus crónicas deportivas, como
sus ensayos, parten de una voluntad que va más allá del reflejo de los hechos, no
quiere tampoco analizarlos, ni siquiera entenderlos. Lo que pretende siempre
Carlin es transmitir el interés por conocerlos, fomentar la curiosidad del
lector, y para ello utiliza grandes y potentes armas: un fino sentido del
humor, empatía con el lector y el protagonista de sus relatos, y una gran
voluntad de trascender. Sus relatos acaban siendo humanos y, con ello,
interesantes. En este libro
recopilatorio muestra, además, su profundo amor por ese pequeño país, Islandia,
del que nos transmite su firme convencimiento en sí mismo, su continua voluntad
de mejora, su originalísima estructura social, casi tribal,… Un país liderado
moralmente por sus mujeres, sin una potente historia que les condicione, que
une lo mejor de sus equidistantes vecinos europeos y americanos, y al que define como “un laboratorio humano
gigante”, en el que habita “la sociedad del futuro”. Fueron los primeros
afectados por la Gran Crisis del Siglo XXI y los primeros que lograron salir de
ella y, además, fortalecidos. ¿Cómo? Volviendo a sus esencias, con pragmatismo
y con sencillez, como receta mágica para vivir bien. Carlin, en apenas unas
páginas, se convierte en el mejor embajador de Islandia. Su libro, un invitación
expresa para conocerla.
“La conspiración de los mediocres” Ernesto Mallo. Siruela
Precuela
de la serie del comisario Lescano, que se desarrolla en el convulso periodo que precede a la dictadura de Videla.
La interesante trama que propone Mallo mezcla (sin agitar) el terrorismo
parapolicial, los campos de exterminio, y el esoterismo nazi. Mallo no utiliza
trucos, no recurre a efectismos vanos; la trama fluye en una ágil concatenación
de secuencias que desvelan, poco a poco, al ritmo de la investigación policial,
el trasfondo que mueve a los personajes. Sin renunciar a los iconos del género
(policías descreídos, villanos poderosos, una fuerte protagonista femenina,…),
Mallo aprovecha para proponer pequeñas pero contundentes píldoras propias de
una novela de tesis, adentrándose en las profundidades de grandes temas de
hondo calado humano, como el origen de la degradación moral de la sociedad de
la Alemania nazi (“Eran los muertos de hambre
de la posguerra del 14 […] esos a quienes la falta de alimento les había
borrado toda la reserva moral. Esos que llegaron a ver a otro ser humano como
algo de que alimentarse. Y, cuando estuvieron sumergidos en lo más profundo de
su miseria, apareció un demente y les dijo que eran la raza superior. Y le
creyeron”), la eutanasia (“Pregúntese si tiene la fortaleza y el amor
suficientes para hacer lo que debe […] elegir una muerte lenta e indigna o el
pacífico cese del funcionamiento de un organismo, Y si decide adoptar la
actitud más cobarde, la de no elegir, habrá optado por la primera”) o el lirismo que acompaña al
amor más allá de la muerte (“Te lo ruego,
líbrame para volver a quererme, en la vida, en el paso de los días, en nuevos
soles, en nuevos amores que serán posibles solo porque lo aprendimos en el que
compartimos”). Un auténtico noir, esencial, en la mejor tradición
del género.
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