Este pequeño cuento es una de las
obras más populares de Irving en su país. Cuenta la historia de un hombre que,
durante una excursión por las montañas que bordean el río Hudson, pierde la
noción del tiempo recuperándola años más tarde, cuando ninguno de sus conocidos
vive, e incluso el país ha dejado de ser la colonia británica y se ha
convertido en la república americana. Se encuadra en algunos de los términos
del paradigma de la narración romántica, tanto en su temática (la naturaleza en
estado salvaje, la magia que atesoran los bosques umbríos y sus personajes, el
paso del tiempo como obsesión.o.), como en su técnica y estructura (el narrador
de la leyenda, la estructura a modo de cuento..) Esta pequeña obra refleja bien
aspectos claves de toda la producción de Irving: su maestría descriptiva de
ambientes y paisajes, su interés por las leyendas, el sutil tono humorístico,
que constituirán precedentes en otros autores posteriores tan diferentes como
James o incluso Lovecraft. De lectura amena y sencilla, constituye un buen
entretenimiento para una tarde de lectura.
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