martes, 9 de febrero de 2016

“El hombre que se esfumó”. Maj Sjöwall y Pewr Wahlöö. RBA.


La aún tan de moda y tan aclamada novela negra nórdica tiene un claro precedente en esta pareja de autores suecos y la serie del detective Beck, escrita a cuatro manos. Ambos crearon el arquetipo de investigador policial nórdico: personajes corrientes, no efectistas, sumidos en sus contradicciones y problemas personales, buenos compañeros… Su método de trabajo, al igual que el estilo de la novela, es sobrio, sencillo, sin grandes alardes, pero no por ello vano. Es, sencillamente, normal, como normales son las situaciones y las tramas. Considerada siempre un género menor, obras como “El hombre que se esfumó” que permiten aunar calidad, interés y entretenimiento, lo dignifican notablemente. Una obra literaria sin más (ni menos) pretensión, que entretener.

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