Obra crepuscular de Baroja, cuenta
las aventuras uno de sus alter ego, Luis Goyena, en su periplo huyendo de la
Guerra Civil, desde Madrid a París, buscado la libertad. Luis no huye solo de la
guerra, huye de la mezquindad, la barbarie, los prejuicios, huye de aquella España
tantas veces criticada por Baroja, la España inculta “y de los curas”, pero
también tan querida por Baroja. En efecto, si bien es cierto que al protagonista
lo rodean los peores instintos de las sociedad, también surgen los reflejos
luminoso de los heroísmos personales, los sencillos, los cabales, los que se
proceden de la nobleza de la raza y que, rodeados de tanta barbarie, brillan aún
más. Escrita al final de su vida, constituye la última parte de la trilogía “Las
saturnales”, en las que de forma casi autobiográfica, transmite sus recuerdos
de la Guerra Civil. Como en toda la obra de Baroja el autor se coloca en un
segundo plano, limitado a narrar con una total asepsia casi ni se emociona, todo
lo que ve, en su cruda y honda realidad. Obra típicamente barojiana, fiel a su
mejor estilo, constituye un mapa de los sentimientos y contradicciones de la España
de la guerra civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario