Sin continuidad argumental, esta
novela constituye una secuela de “Zapatos italianos”, con sus mismos protagonistas
y con idéntico interés en explorar los sentimientos que anidan en torno a la
vejez y la soledad. En esta ocasión, el protagonista, Frank Welin, ve como arde
su casa y como su mundo, igualmente, se acerca a su fin. La existencia de un
pirómano en el archipiélago más que terror, genera desasosiego. No es una
novela de intriga; es, de nuevo, una novela de sentimientos que emplea como
hilo argumental las reacciones del protagonista ante el hecho de que su
entorno, sus amistades, su vida, cambian inexorablemente ante sus propios ojos.
Una vez más, Mankell emplea una excelente prosa para adentrar al lector en las
vivencias y experiencias psicológicas del protagonista: su desasosiego, su
inquietud, las relaciones con su hija y con su pretendida amante, su búsqueda
de la razón de existir ante un cambio radical y trascendente. De nuevo, en fin,
Henning Mankell.
domingo, 18 de junio de 2017
“La busca”. Pío Baroja”. Cátedra
“La Busca”, primera parte de la
trilogía “La lucha por la vida”, debería ser considerada una de las obras de
referencia de literatura castellana del siglo XX. El Baroja más puro se
manifiesta en esta novela costumbrista, en la que el descreimiento supera a la ironía
y en la que, sin embargo, se manifiesta,
entre la sordidez de los arrabales del Madrid de principios de siglo XX, una
inquebrantable fe en el ser humano. Si
de dickensiana puede calificarse la influencia en el retrato
físico de tipos humildes, pobres y marginales; solamente de barojiano puede definirse la capacidad
de reflejar los ambientes en que dichos tipos, y sus ambiciones, deseos y sentimientos,
tienen cabida. La excelencia de una prosa directa, sobria y elegante, con un
exquisito castellano, adornan esta magnífica novela en la que se retratan
personajes menesterosos que luchan por sobrevivir, que afrontan su sino con
estoica y krausista serenidad. Es una
historia de personajes resilientes que, desde el fondo de su miseria, afrontan
el futuro con estoicismo, en el marco de una inevitable fatalidad en la que el
lirismo no está ausente y perite entrever un futuro de poética esperanza que
opondrá al atardecer del extrarradio una aurora reivindicativa en la tercera
parte de la serie.
“Gotas de Sicilia”. Andrea Camilleri. Gallo Nero
De caja de sorpresas puede
calificarse este pequeño libro que recoge relatos cortos de Camilleri, en los
que se destila la esencia de la atemporal idiosincrasia de sus paisanos
sicilianos. El libro repasa la visión personal del autor de todos los tópicos
del mundo isleño, en los que afloran el humor socarrón, la ironía, la
visceralidad humana y, en fin, el carácter siciliano. Una minúscula obra de
arte en la que desfilan mafiosos que recelan de la violencia sanguinaria,
abuelos míticos que viven entre libros, santos comunistas, políticos
idealistas, e historias de amor trágico; todo ello, en un marco, que se antoja
ideal, de una Sicilia que podemos imaginar tórrida, visceral y profunda, pero
sobre todo, auténtica. Sin pretenderlo, una obra de geografía humana que
retrata la esencia de su pueblo.
“Zapatos italianos”. Henning Mankell. Tusquets
Un médico retirado en una isla
semidesierta, un cartero cotilla y aprensivo, una mujer con un cáncer terminal,
su hija activista de causas perdidas, una nadadora mutilada que acoge
adolescentes inadaptadas, un perro, un gato y un hormiguero, son los protagonistas
de esta intimista novela del mejor Henning Mankell quien, con un lenguaje
sobrio y emotivo, retrata la madurez y la soledad, y las grandes preguntas que
las rodean. Difícil no ver en el protagonista a un trasunto del inspector
Wallander, alter ego del propio
Mankell el cual, en sus años finales, se acercó a los grandes temas de la vida en
toda su obra. Sin una trama detectivesca, la literatura de Mankell no solo no
pierde, sino que se engrandece, ya que permite aflorar los grandes valores que
la adornan y que, si antes ponía al servicio de la trama, nunca dejaron de tener
presencia propia. Con Mankell el argumento es simplemente una excusa para disfrutar de la
buena literatura. Es un valor seguro.
“A concise history of Finland”. David Kirby. Cambridge University Press
La buena prosa histórica aúna
rigor y amenidad, no necesita del esnobismo cientifista que abruma al lector
con tablas, gráficos y abundancia de datos para exponer sus tesis. En esas condiciones
es cuando una buena obra se retrata; la capacidad de análisis de los hechos y
su adecuada explicación y encaje en el devenir histórico se manifiestan y
aportan claridad al, a menudo, obscuro túnel de la historia. “Una breve
historia de Finlandia” de Kirby, es un verdadero ejemplo de cómo se puede
abarcar un milenio de historia en poco más de 300 páginas sin prescindir de los
fundamentos de la misma. Un excelente y ameno libro en que las dos historias,
la académica y la narrativa, se compenetran para ofrecer un panorama vívido e
intenso del devenir del país, desde su aparición en la historia en la órbita de
la Suecia medieval, hasta su integración en Europa. Una historia en la que se
comprenden, desde una amplia, y a la vez
precisa perspectiva, la combinación de fuerzas que han modelado el país:
sus almas nórdica y báltica; sus tendencias suecas y rusas; su dualismo rural y
urbano; su equilibrio entre oriente y occidente. Todo ello magníficamente
sintetizado en esta obra que, más que texto universitario, se convierte en un
ensayo de amena lectura.
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