El
impresionismo español, por causas difíciles de comprender, nunca ha sido
suficientemente valorado y ha estado, casi siempre, opacado por el canónico
francés. Autores como Haes, Regoyos o Beruete, se encuentran, sin embargo,
entre lo más granado del género a nivel internacional. Y si los impresionistas
lo valen, ¿qué decir de nuestros postimpresionistas?. Aquellos autores que
siguiendo la estela de los pioneros, añadieron a sus formas, su experiencia
internacional, y las aportaciones que las vanguardias, a inicios de siglo,
comenzaban a ofrecer. Dentro de este grupo Anglada Camarasa merece un lugar de
honor. Si bien podría considerarse formalmente uno más por su temática, colorido y luz mediterráneos, tan típicos
de nuestros autores, la explosión de color de su obra la hace merecedora de un
lugar destacado. Y a ella, se añade el conjunto de influencias que, procedentes
del simbolismo, naturalismo, purismo… bañan sus cuadros y encuentran acomodo en
una pintura personalísima y modernísima, nada encasillada, singular. Así, el influjo de autores tan diferentes como
Klimt o Zuloaga, es perceptible, y sin embargo, la coherencia de su obra es
total. Esta muestra, de la Caixa, muy completa, constituye una excepcional
aproximación a la obra de Camarasa y un loable esfuerzo divulgativo, en la
línea del programa expositivo de la
Fundación en Sevilla, llamado a marcar un
hito en el panorama cultural andaluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario