La
niñez es la patria de la ilusión. E ilusión es lo que desborda este delicioso
conjunto de cuentos, de una gran base autobiográfica, en la que el autor
recuerda episodios de su niñez en Orense. Pequeñas anécdotas, vivencias y
aventuras que, aún escritas por la mano de un adulto, conservan la frescura, la
bisoñez, y la ilusión de la mirada infantil. Paisajes cercanos, acogedores y
cálidos, de una época que no nos es ajena, sea cual sea el lugar, porque corresponde
a una forma de ver la vida, con sorpresa, candidez y a la vez, ternura;
pertenecen a un único territorio, el de la juventud, en el que todos hemos
vivido. Todo ello se refleja y tiene razón de ser en estos cuentos en gallego,
de prosa rica, luminosa, que genera una necesaria sensación de felicidad,
complicidad, y adoración, y de agradable recuerdo de tiempos que se fueron y,
aunque no volverán, recordaremos siempre porque son los de nuestra apertura al
mundo y la vida, a la forja de las personas que somos.