Como si de la piedra angular del
pensamiento de James se tratase, esta obra constituye la quintaesencia del
trasfondo que bulle en gran parte de la producción del autor, que aquí explicita
de manera brillante para regocijo de sus admiradores. Una obra enteramente
dedicada al análisis de lo americano y lo europeo. Pero no nos equivoquemos, si
prescindimos del subterfugio del recurso literario epistolar, esta pequeña
delicia es un estudio sociológico, un ensayo, más que otra cosa. Otorguemos a James
el beneficio de la duda para suponer que conoce de primera mano lo que los
europeos y americanos piensan de sí mismos y de los otros (no tenemos por qué
dudarlo), y supongamos que su información es cierta y de primera mano
(realmente, lo sabemos); pues bien, en tal caso, la panoplia de versiones, de
análisis, de enfoques, de puntos de
vista¸ que James nos ofrece, esencialmente sobre el modo de ser americano
(y europeo por contraposición), es amplísima, no sólo por los tipos elegidos
(jóvenes casaderas, parlamentarios, hombres de negocios..), como por los temas
tratados (los viajes en tren, la arquitectura, las relaciones personales, la
democracia, los negocios…). En definitiva, un mosaico completo de la sociedad
americana apoyado en un coro de individualidades que, desde diferentes enfoques,
muestran, con la lucidez del sociólogo experto, a la entonces joven democracia
americana enfrentada a su realidad y a sus aspiraciones. Y, como no podía ser menos, todo ello regado
con la inevitable ironía y sentido del humor típicos de la prosa de James que
le llevan, incluso, a autodefinirse: “Tienen [los americanos] un novelista con
pretensiones literarias, que escribe sobre la cacería del marido y las
aventuras de los norteamericanos ricos en nuestra vieja y corrompida Europa,
donde su candor primitivo avergüenza a los europeos”. Una lectura
auténticamente imprescindible.
jueves, 31 de marzo de 2016
martes, 29 de marzo de 2016
“El señor Penumbra y su librería 24 horas abierta”. Robin Sloan. Rocabolsillo.
A caballo entre la novela juvenil
de aventuras y la novela de intriga, la librería del Señor Penumbra parece un
libro fallido, al que el pulso se le quiebra en el último tercio. Parte de una
trama interesante y sugerente: una librería antigua, con clientes misteriosos y
libros cifrados que esconden un antiguo secreto. La ambientación es
interesante, y la dicotomía entre iniciados analógicos y descifradores
digitales, parece prometer. Sin embargo, no resuelve bien, y la novela se
convierte en cuento, ya decididamente juvenil, con pretensiones filosófico
literarias (la amistad, un libro para cada momento, etc…), pero tremendamente
vagas y etéreas. Está bien para pasar el rato, es un libro entretenido, de
fácil lectura y que, incluso, aporta cierto barniz informativo sobre la
tipografía y los inicios de la imprenta,
pero se echa de menos un desenlace a la altura del planteamiento y trama
iniciales. Transmite cierto amor por los libros, aunque uno no sabe si como
reliquia o como almacén de conocimiento, en todo caso subordinado al mundo
tecnológico. En definitiva, no resulta ser más que entretenida novela de
intriga en el entorno de los libros, nada más.
lunes, 28 de marzo de 2016
“Otra vuelta de tuerca”. Henry James. Anaya.
viernes, 25 de marzo de 2016
“Nos vemos allá arriba”. Pierre Lemaitre. Letras de Bolsillo.
En los estertores de la Primera
Guerra Mundial, el destino de los soldados Maillard y Péricourt, y del oficial
d’Aulnay-Pradelle queda indisolublemente unido para el resto de sus vidas. Una
estúpida acción de inútil heroísmo (como todos en la guerra), marca el futuro
de los tres. Obligados desde sus convicciones personales a hacer frente a lo
que la vida les depara, los tres se verán envueltos en una secuencia de
acontecimientos que les conducirán a un final trágico y, nuevamente,
compartido. Excepcional novela de Pierre Lemaitre en la que las convicciones personales,
el sentido del deber y las relaciones humanas son las protagonistas. Igual que
la guerra, y en contraposición a ella, la vida se revela como un condicionante
inevitable del devenir de los protagonistas quienes no pueden dejar de ser como
son, aun queriéndolo. Pierre Lemaitre se nos muestra como un autor completo, en
la forma y en el fondo, gran profesional de la novela, que con su obra refuerza
el gusto por la lectura, la buena lectura, la que entretiene y llena, la de fácil aunque no
simple lectura… literatura con mayúsculas.
jueves, 24 de marzo de 2016
“El eco”. Henry James. Alba
“El eco” es una muestra muy
representativa del estilo típico del mejor James: cuento corto, con potentes
personajes femeninos, contraposición de la mentalidad y cultura europea y
americana… En París, una familia americana que visita Europa acuerda el
matrimonio de su hija con un europeo típico.
Entre medias, otro pretendiente, genuinamente americano, periodista de
sociedad, tensiona la relación y la enfrenta a sus propias contradicciones: el
qué dirán, frente a la esencia de las cosas; la imagen pública, frente a la sinceridad
personal. Un delicioso juego de situaciones y personajes que enfrentan el
encuentro de dos mundos con la llegada del siglo XX. La puritana nueva
Inglaterra se contrapone a la liberal Europa y, sin embargo, la forma de afrontar
la vida en ambos casos es radicalmente opuesta
a las premisas iniciales: la fresca forma de ser americana, libre y
abierta; frente a la estrechez de miras y los corsés de la sociedad europea.
Toda una delicia de lectura apta para los seguidores de James y cualquier
lector que quiera disfrutar de una narración bien armada, con personajes
solventes, y una trama que, más allá del evidente e inevitable discurrir de
acontecimientos (no por previsibles, menos sorprendentes) profundiza, como siempre
hace James, en la psicología del ser humano, sus ambiciones, sus posiciones
vitales…, con un tono alegre y desenfadado, humorístico, pero profundamente personal.
“La rubia de ojos negros”. Benjamin Black (John Banville) Alfaguara.
Huele a Chandler, sabe a
Chandler... pero no es Chandler. “La rubia de los ojos negros” es una buena
novela noir, digna heredera de la
obra de Raymond Chandler, protagonizada
por su gran Philip Marlowe (no en vano, los sucesores de Chandler eligieron a
John Banville como el más adecuado para continuar su obra), pero le falta la
frescura del original. Banville sabe recrear todos los tópicos de las obras de
Chandler, y lo hace con oficio y precisión, pero se nota que es una imitación.
No es natural. La novela sería una gran obra si no tuviera que soportar la
comparación con sus predecesoras. Como imitación es genial, casi perfecto, pero
como a las imitaciones, les falta alma, atmósfera, y sabor. Diríase que es una
obra escrita en color imitando el blanco y negro. Muy cinematográfica, parece
más pensada para verse que para leerse, incluso encajaría perfectamente en una película
actual de género negro, pero no en un clásico de los años treinta; le falta el
genuino sabor del original, el conocimiento preciso de lugares y ambientes; la
socarronería del Marlowe genuino, apenas se vislumbra; a la femme fatale le falta una vuelta de tuerca.
Sería una perfecta obra a interpretar por Bassinguer y Speacy, pero no por
Bacall y Bogarth. Siendo una gran novela
de género su principal problema es que trata de parecerse a Chandler… y le
falta bastante.
lunes, 21 de marzo de 2016
“La llamada de lo salvaje”. Jack London. Nórdica.
Épica,
magistral, y emocionante, es la odisea de Buck, el perro que, criado en un rancho
californiano, debe adaptarse a la lucha por la supervivencia en Canadá. Buck es
un perro familiar, amado por sus dueños, que lleva una vida muelle sintiéndose
el rey de su entorno. Mimado, querido y agasajado, es robado y vendido a unos
canadienses inmersos en la fiebre del oro, para actuar como tiro de un trineo.
Buck, traumáticamente separado de su entorno, se enfrenta a un estilo de vida
completamente diferente, en el que tendrá que acostumbrarse y adaptarse a la lucha
por la supervivencia en condiciones extremas: hambre, trabajo extenuante, clima
duro y hostilidad por parte de perros y otros hombres. Mientras el carácter de
Buck se forja en esa lucha, en su interior la cercanía a lo salvaje le hace
sentir la llamada de sus ancestros, la llamada de la libertad. Excepcional novela
de Jack London en la que los paisajes de Alaska atrapan al lector con su
magnificencia constituyendo el más adecuado marco para dos historias, la de la
superación personal de Buck ante odios,
rivalidades y mezquindades (una metáfora clarividente de la lucha por la vida
en los humanos), y la de las relaciones entre los perros y sus amos, sus
fidelidades, complicidades y desavenencias. Y, como no, un canto a la
naturaleza, a lo puro y primigenio, al orden natural de la vida, donde la
fortaleza impone la supremacía, pero donde, también, hay una suerte de justicia
oculta, no sólo la del más fuerte, sino la del más noble, la del que mejor sabe
cuidar y guiar a su grupo. Una sublime y bellísima metáfora de la vida. Una
potente y hermosa novela. magníficamente editada con preciosos dibujos de Javier Olivares y la excepcional traducción de Héctor Arnau.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)