lunes, 21 de marzo de 2016

“La llamada de lo salvaje”. Jack London. Nórdica.

Épica, magistral, y emocionante, es la odisea de Buck, el perro que, criado en un rancho californiano, debe adaptarse a la lucha por la supervivencia en Canadá. Buck es un perro familiar, amado por sus dueños, que lleva una vida muelle sintiéndose el rey de su entorno. Mimado, querido y agasajado, es robado y vendido a unos canadienses inmersos en la fiebre del oro, para actuar como tiro de un trineo. Buck, traumáticamente separado de su entorno, se enfrenta a un estilo de vida completamente diferente, en el que tendrá que acostumbrarse y adaptarse a la lucha por la supervivencia en condiciones extremas: hambre, trabajo extenuante, clima duro y hostilidad por parte de perros y otros hombres. Mientras el carácter de Buck se forja en esa lucha, en su interior la cercanía a lo salvaje le hace sentir la llamada de sus ancestros, la llamada de la libertad. Excepcional novela de Jack London en la que los paisajes de Alaska atrapan al lector con su magnificencia constituyendo el más adecuado marco para dos historias, la de la superación personal de Buck ante odios, rivalidades y mezquindades (una metáfora clarividente de la lucha por la vida en los humanos), y la de las relaciones entre los perros y sus amos, sus fidelidades, complicidades y desavenencias. Y, como no, un canto a la naturaleza, a lo puro y primigenio, al orden natural de la vida, donde la fortaleza impone la supremacía, pero donde, también, hay una suerte de justicia oculta, no sólo la del más fuerte, sino la del más noble, la del que mejor sabe cuidar y guiar a su grupo. Una sublime y bellísima metáfora de la vida. Una potente y hermosa novela. magníficamente editada con preciosos dibujos de Javier Olivares y la excepcional traducción de Héctor Arnau.

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