Un volumen para descubrir a uno de los mejores cuentistas europeos de la primera mitad del siglo XX. Su lenguaje elegante, su fino sentido del humor, la fresca desenvoltura con que maneja las tramas, le permiten contraponer su obra a la de su parcialmente coetáneo Fitzgerald, con el que compartió espacio cultural. Además del interés especial que suponen sus obras centradas en ambientes tropicales, del sudeste asiático, que conoció bien; el volumen recorre una gran variedad y amplitud de situaciones humanas, de planteamientos vitales en los que el denominador común es la búsqueda de la esencia personal, a partir de un profundo conocimiento de la sociedad de su tiempo, no sólo la de las clases adineradas a las que perteneció sino, y muy especialmente, las que sin serlo, querían aparentar serlo, surgiendo los conflictos en ese contraste. Lectura refrescante pero no vulgar, muy elaborada, de un auténtico profesional; con estilo cuidado, rico, pero no ampuloso. La elegancia al servicio de la crítica a la superficialidad e las costumbres.
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