La segunda entrega de la serie Jackson Lamb, nos lleva a una apasionante escenario con regusto de otra época. Una célula durmiente de espías de la antigua Unión Soviética, está llamada a despertarse muchos años después de la caída de la URSS para sembrar el caos en la actual Inglaterra, para mayor gloria de una antigua y enigmática estrella del servicio secreto soviético, el esquivo Popov. Y claro, frente a ellos solo puede enfrentarse un igual: no el moderno, burocratizado y políticamente correcto MI-5, sino sus deshechos, los caballos lentos de la Casa de la Ciénaga, donde el magisterio de Jackson Lamb, un superviviente de la época del juego de los espejos, y sus ineficientes, pero aguerridos colaboradores, deberán conjugar la amenaza. Novela muy entretenida y recomendable para los amantes del género, en la que se une el sabor del viejo mundo de espías de la guerra fría, el contemporáneo, un humor fino (y no tanto), una trama bien argumentada, historias paralelas que se entrecruzan, y unos personajes excepcionales: Jackson, River, Catherine, Lady Di… Entretenimiento asegurado y gusto por la escritura bien hecha.
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