Henry
Farrell, militar retirado ansía llevar una vida tranquila en los campos de
Pensylvania, en los que ahora confluyen empresas de fracking y traficantes de droga. En paisajes a veces desolados,
siempre inhóspitos dentro de su belleza, se dan cita antiguas tradiciones y seculares
disputas familiares. Un cadáver mutilado será la chispa que obligue a Farrell a
tomar cartas en el asunto. Con estos ingredientes Tom Bouman escribe una gran
novela negra, excepcional representante del country noir americano: paisajes
abiertos, abrumadores; cultura rural, conservadora y opaca; intereses encontrados,
y un lenguaje cercano a la calle lo definen. El ritmo vibrante, y una trama
bien desarrollada y escondida, que emerge poco a poco, colocan a esta obra en
lo más alto del género.
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