De vez
en cuando la literatura nos regala pequeñas joyas que parecen concebidas para lograr
el alto fin de hacer disfrutar al lector y, además, enriquecerle. William Ospina,
con una prosa exquisita y un estilo elegante y erudito, narra la historia de
los personajes, más que personas, quienes, en el verano de 1816, en Ginebra,
tras una vida enloquecida, dieron a luz a los grandes mitos de la literatura de
terror contemporánea. Pero aquello no fue solo un proceso creativo, sino el momento
culminante de unas vidas intensas, de fuertes pasiones entrecruzadas en las que
el odio, el abandono, el engaño, tuvieron un papel predominante y configuraron
el carácter de sus protagonistas. Este excepcional libro, parte novela, parte
biografía, parte ensayo, es la excepcional crónica del proceso creativo que
arraigó en Polidori, Byron, Shelley… e hizo de sus vidas una crónica más
tenebrosa aún que la de sus obras. Pocas veces se puede disfrutar de tal manera
leyendo un libro; pocas veces la intensidad narrativa es tan alta; pocas veces
el interés se prolonga más allá de las páginas de un libro. Y esta es una de
esas veces. Una oportunidad que no se debe dejar pasar. Una auténtica delicia.
sábado, 26 de noviembre de 2016
“Ashford Park”. Lauren Willig. Espasa
El auge de las novelas de intriga
romántica, y sobre todo, el fenómeno de ventas que han supuesto las obras de Kate
Morton, han dado lugar a muchos imitadores, con desigual fortuna. “Ashford Park”
es una novela ramplona, plana y previsible, que se centra en la historia de una
familia británica a principios de siglo XX en la que convergen todos los estereotipos
del género: aristócratas desaprensivos, familiares humildes, el glamour de la
nobleza, las colonias africanas, adulterios, intriga…. Sin que con ello se
logre generar una mínima emoción. Obra simple, exclusivamente para pasar el
rato y cuando no hay nada mejor que leer, no pasará a la historia de la
literatura.
martes, 1 de noviembre de 2016
“Locos por las matemáticas”. Ian Stewart. Drakontos
Excelente libro divulgativo, al
estilo anglosajón, en el que las matemáticas penetran en distintos rincones de
la vida diaria, pero muy especialmente, en el mundo de los juegos más
populares: dominó, monopoly, buscaminas…. a los que aporta una nueva perspectiva.
Con todo, no es un libro fácil. Es necesario disponer de un mínimo nivel
matemático, universitario, para poder disfrutar del libro y poder adentrarse,
con interés y posibilidad de aprendizaje, en los razonamientos, exposiciones y
demostraciones que, con tono coloquial y altas dosis de humor, se ofrecen. En
caso contrario, el lector se sentirá frustrado y se quedará con la sensación de
que hay un mundo interesante e inaccesible, por descubrir.
“Guía literaria de Londres”. VVAA (Ed. Joan Eloi Roca). Ático de los libros
La selección de textos que incluye
este libro refleja la visión de Londres por parte de distintos autores a lo largo
de los siglos, comenzando por el saqueo del Londinium romano a cargo de la
reina Boudica, descrito por Tácito, hasta recientes disertaciones sobre la
arquitectura de la ciudad a cargo del Príncipe Carlos. Si bien la selección parece
poco equilibrada tanto en contenidos, como en extensión, resulta muy
interesante y amena para conocer cómo ha sido Londres a lo largo del tiempo, y permite
conocer anécdotas interesantes y momentos de la historia poco divulgados.
Autores locales como Defoe, Byron, Eyre, Dickens, Wilde… pero también ilustres
visitantes como Ponz, Dostoievski, Verlaine, Rimbaud,… hablan de los pubs, los
puentes, las atracciones, los grandes dramas, los usos sociales… que se
convierten en los protagonistas de estos relatos, pero sobre todo, nos hablan del
singular carácter de la ciudad, abierta al mundo y cosmopolita, como gran puerto
comercial que fue y a cuya actividad Londres consagró su razón de ser. Un libro
ilustrativo e interesante en el que el lector podrá descubrir los Londres
antiguo, medieval, moderno y contemporáneo, entendiendo el por qué de la ciudad
actual. Y en el trasfondo, a lo largo de la historia, el lector encontrará,
como hilo conductor, el especial carácter de sus habitantes, fieles amantes de
sus tradiciones y, al tiempo, abiertos a todas las influencias del mundo.
“Mi Londres”. Simonetta Agnello Hornby. Gatopardo ediciones.
“Mi Londres” es el libro
imprescindible para los auténticos fans de Londres; para todos aquellos que ya
viajaron a la ciudad y disfrutaron de sus monumentos y atracciones, y que
quedaron cautivados por el espíritu de la ciudad, para todos aquellos que ya no
tienen necesidad de subir al eye, visitar
palacios o museos, o ir de compras. “Mi Londres” es una guía sobre el espíritu
de Londres, sobre todo aquello que ha configurado el carácter de sus habitantes
y les hace diferentes al resto de ingleses y europeos; es una guía, en fin,
sobre el carácter de la ciudad. Y, como dice su autora, escrito desde el amor
incondicional, desde el cariño del que su autora, de origen siciliano, hace
profesión. El Londres que retrata Simonetta, usando como hilo conductor la obra
del erudito dieciochesco Samuel Johnson, muestra una ciudad abierta, vibrante,
orgullosa de sus raíces y tolerante. El Londres que los siglos han forjado y
que permitieron hacer de ella la metrópoli por excelencia del mundo. Y al mismo
tiempo, el Londres de los barrios, los gremios y las tradiciones…. El Londres de
Simonetta es un Londres acogedor que llama a los lectores y les invita a
pasearse por sus calles, no como turistas, sin prisas, disfrutando del momento,
y absorbiendo la esencia de la ciudad. Un libro ameno, erudito, interesante y
entretenido, escrito desde la cercanía y que invita a vivir la ciudad porque,
como decía Johnson, “Londres ofrece todo aquello que la vida puede dar”.
lunes, 24 de octubre de 2016
“El Bosco. La exposición del V Centenario”. Museo del Prado. Madrid (31/05/16-11/09/16)
La antológica del Bosco que
presentó este verano el Prado merece ser considerada el gran acontecimiento
cultural del año en Madrid. Una exuberante y magnificente aproximación al gran
artista holandés, del que El Prado atesora algunas de sus mejores obras. Pintor
heterodoxo, no deja indiferente a nadie, como no dejó a su gran mecenas Felipe II
que siempre supo distinguir entre el arte propagandístico y cortesano, y aquel
para su disfrute persona,l a su gusto; gusto que se antoja completamente actual
si queremos ver en el Bosco a un gran crítico social, un precursor del
surrealismo, o un colorista impenitente. Con un grandísimo dominio del dibujo, las
obras del Bosco conjugan el tono enigmático de su significado, con el humor evidente
de sus formas, en el marco de un planteamiento completamente original, tanto
para su época como para la nuestra. El gran valor que aportó la muestra del
Prado fue ser capaz de hacer llegar al gran público un autor de difícil
interpretación, a pesar de su aparente evidencia. Asimismo, se ha tenido la
oportunidad única de juntar las grandes
obras del autor, no solo las residentes en museos españoles, como “El tríptico
del carro de heno”, “EL tríptico del
jardín de las Delicias”, o el “San juan Bautista en meditación”, sino las de
los grandes museos europeos que atesoran su producción, como las “Visiones del
más allá”, “El prestidigitador” o “La batalla entre Carnaval y Cuaresma”. En
definitiva, un gran acierto que engrandece al Prado como gran museo Nacional, y
permite al público acercarse a un artista diferente, cada vez más valorado y,
desde ahora, tremendamente (y con justicia) popular.
sábado, 8 de octubre de 2016
“Cuentos inquietantes”. Edith Warton. Impedimenta
Con un título que provoca
confusión, se presenta esta selección de obra breve de Edith Warton, una gran
escritora, poco conocida por el gran público y que encarna el gran momento
novelístico de la América de finales del XIX y principios del XX. Sin poder
evitar la influencia de Henry James, Warton goza de la individualidad que le
aporta su grandísima capacidad creativa y la facilidad para generar ambientes y
atmósferas, elementos propios de la literatura fantástica, que aquí se ponen al
servicio de la narración. Una gran cuentista, en el positivo sentido del
término, mostrando una gran habilidad en un género en el que es difícil destacar
o, más bien, en el que es fácil encallar. Los relatos, que abarcan una amplia
gama de situaciones e historias, diversas, y ricas, son inquietantes en tanto
que lo son sus protagonistas, que Edith nos muestra impasibles, casi
inabordables, envueltos en su propia burbuja e individualidad, convirtiendo su
entorno en un mundo diferente y, con ello, inquietante. Literatura inteligente que
requiere lectura sosegada para su deleite.
“Blues de invierno”. Gabriel Albiac. Confluencias
Un grupo de españoles, antiguos
compañeros en su juventud, confluyen en Nueva York, cada uno atado a sus
circunstancias, y se ven inmersos en una trama internacional de corrupción y muerte.
Novela prometedora en su planteamiento, se desinfla a medida que el lector
profundiza y se ve rodeado en una semántica
plagada de intentos del autor de aparentar ser un enfant terrible de la novela. Las formas son importantes, pero no
son el principal objetivo, no sirven al relato, sino al lucimiento de su
creador y es ahí, donde la novela cojea. Si bien el argumento es ingenioso, la
trama se encuentra razonablemente urdida, y la construcción de los personajes se
muestra sólida (atentos a Yuki, todo un descubrimiento), el narcisismo del
autor acaba opacando su propia obra, y
al final, la debilita; en aquel momento de una novela negra en que la trama
profunda debe aflorar a la superficie, aquí acaba naufragando, sin posibilidad
de rescate, dejando la sensación de un dibujar un mal final. Otro enfoque, una
mayor pureza, un trazo más limpio, habrían podido corregir el rumbo y hacer,
entonces sí, una gran obra. Se queda en el intento. No es una obra memorable, tan
sólo es entretenida.
“1212. Las Navas de Tolosa”. Jesús Cano de la Iglesia. Ponent Mon
En
verano de 1212, al norte de la provincia de Jaén, se enfrentaron dos mundos,
dos religiones, y dos concepciones de estado: el califato almohade,
representado por el califa Al Nasir, y la confederación cristiana comandada por
Alfonso VIII de Castilla. Aquella batalla supuso un cambio decisivo en la
historia peninsular, confirmando la pujanza de los reinos del norte y el
declive definitivo del poder musulmán en el sur. La frontera se fijó en Sierra Morena y a partir de ese momento, al
Ándalus no haría más que menguar. Jesús Cano, guionista e ilustrador, nos
cuenta la historia de esa batalla, en un magnífico cómic que, conservando las
características propias del cómic épico, no desmerece en cuanto a rigor
histórico. La génesis y las consecuencias de la batalla, confluyen con la trama
de dos protagonistas Álvaro y Abu Ibrahim quienes, desde sus respectivos bandos,
dan cuenta del valor, fanatismo, miseria, nobleza, tropelías y actos heroicos
que acompañan a los grandes momentos de la historia. Sin ser un libro de
historia, es historia, siendo un cómic, es realista. Una magnífica oportunidad,
entretenida e ilustrativa para recrear un momento clave en la historia de España,
y disfrutar de la plástica de una guerra medieval: pendones, palenques, escudos,
órdenes militares, caballeros, reyes y villanos.
domingo, 18 de septiembre de 2016
“La muerte llega a Pemberley”. P.D. James. Ediciones B
La grandes maestras de la
literatura inglesa georgiana, Jane Austen, y detectivesca actual, P.D. James,
concurren en esta genial obra que da cuenta de lo mejor de ambos estilos. Continuación
de “Orgullo y Prejuicio”, la novela de P.D. James, da una vuelta de tuerca a la
vida apacible de la campiña de Derbyshire, con un misterioso asesinato que pone
en cuestión los cimientos del mundo feliz de sus protagonistas. P.D. James
recrea el estilo de Austen, rejuveneciéndolo, de tal forma que el lenguaje
georgiano se hace más ligero, a lo cual ayuda la trama de intriga que exige un
mayor dinamismo en la narración; con todo, el estilo Austen está presente en
toda la novela, constituyendo su principal acierto, el acercamiento al lector
actual, de la literatura clásica inglesa. La obra de P.D. James permite
recuperar los valores del mundo de Austen: los mayorazgos, el papel de la nobleza,
la inmutabilidad de las tradiciones, los códigos de valor, elegancia y conducta,
la rígida estructura social inglesa, las obligaciones de los señores… pero
desprendiéndolas del corsé de la novela de época, mucho más rígida que la
resultante de las licencias contemporáneas. Sin duda, cualquier lector de esta
novela tendrá la tentación de releer o descubrir “Orgullo y prejuicio·”. La trama
detectivesca, es sencilla, pero entretenida, aunque resulta ficticia en tanto
en cuanto que todo el misterio se resuelve en los capítulos finales, con dos
golpes de efecto que inhabilitan al lector como detective, relegando su papel
al de mero espectador. La recreación del mundo de Austen es, pues, la principal
baza, y ese objetivo se consigue con solvencia y fiabilidad. Una novela para
disfrutar de la literatura en estado puro.
sábado, 10 de septiembre de 2016
“Cinco esquinas”. Mario Vargas Llosa. Alfaguara
Aunque queda lejos de la altura de sus obras
clásicas, en “Cinco esquinas” Mario Vargas Llosa traba una novela entretenida,
que refleja la situación de Perú en la época de Fujimori y Montesinos. Recrea
un ambiente de libertades coartadas, tanto políticas, como sociales; se
desarrollan varias tramas, todas ellas convergentes, todas ellas autónomas, que
analizan distintos aspectos de la sociedad del momento: el periodismo amarillo,
las finanzas corruptas, la sexualidad prohibida, la violencia de Estado… Sabido es el posicionamiento político de Mario
Vargas Llosa, y su beligerancia contra el populismo fujimorista; sin embargo,
no se hace excesivo hincapié en el aspecto político y, aunque constituyendo el
trasfondo obligado de la trama, el autor no se centra en él y busca ahondar más
en la personalidad de sus protagonistas, incluidos los políticos a los que, sin
llegar a despolitizarlos, nos permite verlos desde una vertiente humana, no por
ello plácida. Galería coral de protagonistas, son los femeninos los que mayor
mérito poseen, una novedad en el autor, siendo trazados con seguridad y
consistencia, con perfiles nítidos y creíbles. A destacar la riqueza del
lenguaje y la expresión, dos de los grandes atributos de Vargas Llosa y que, en
esta ocasión, destacan sobremanera, ofreciendo un producto formalmente muy
elaborado. Es, en fin, una novela recomendable, que cubre todos los requisitos para un buen relato: autor conocido, lectura fácil, trama entretenida, toques de intriga y erotismo... en fin, todo aquello que el oficio establece para una lectura fácil y agradable, pero son llegar a ser un gran hito en la carrera del autor.
jueves, 8 de septiembre de 2016
“La viuda”. Fiona Barton. Planeta
Best seller típicamente inglés, tanto en la
ambientación, como en la argumentación. Una niña desaparece y un matrimonio resulta
sospechoso de su desaparición, que investigan un policía obsesionado por
crímenes pasados, y una eficaz reportera de un tabloide. Ecos de casos reales
surgen con la lectura del libro en el que todas las situaciones responden a
estereotipos mu reconocibles: los matrimonios perfectos de moral anglosajona,
con fuertes tensiones y contradicciones internas; la doble moral en la vida
pública y privada; el obsesivo interés por los niños; el sensacionalismo que
alimenta a una sociedad ávida de sensaciones emocionales fuertes. Una intriga
sostenida hasta el penúltimo momento (en que el desenlace se hace previsible), escrita
correctamente y con una declarada intención moralizante, “la viuda” bebe de
otros éxitos recientes, como “La chica del tren” o los libros de Kate Morton,
aunque con un estilo muy periodístico que delata a la autora. Aunque adecuado
para pasar el rato, por su lectura amena y fácil, no es un libro al que se le deba
exigir mucho más que el entretenimiento.
domingo, 4 de septiembre de 2016
“La presa”. Irene Nemirovski. Salamandra
Jean-Luc, el protagonista, es un hombre sin
escrúpulos, un cínico entre cínicos dispuesto a cualquier cosa con tal de
lograr el éxito, el poder y el amor; su auge y caída serán los de todos los de
su especie y, aunque al final se encuentre sólo, le acompañarán los fantasmas
de todos aquellos a los que pretendió imitar y que en el fondo eran como él.
Es, en fin, la historia de una fatal predestinación que confronta el ansia por
el poder, la sofisticación y el dinero, frente a los sentimientos que rigen a
las gentes sencillas, conscientes de sí mismas, fieles y leales, que llaman a
su conciencia, sin conseguir despertarle. Como es habitual en Irene Nemirovski,
la autora crea una galería de personajes intensos, perfectamente dibujados,
creíbles porque son reales, como las situaciones que enfrentan, con un amplio
muestrario de sentimientos y emociones, matices sutiles… Una narración surgida
de lo profundo del alma de quien, con su intensa peripecia vital, pudo vivirlas
de cerca. Con todo, la autora se muestra como una precisa relatora de la
realidad, casi asépticamente, narra con frialdad los hechos y la inevitabilidad
de los mismos; cuenta lo que ve y lo juzga sin pasión; disecciona lo que
acontece y expone al lector ante un espejo de emociones en las que sin duda,
puede ver la realidad. No engaña, presenta sentimientos desnudos. Una vez más, Irene
Nemirovsky logra una novela genial a partir de los hilos que mueven la condición
humana. La autora, recientemente redescubierta, tiene una enorme capacidad de crear
maravillosos relatos de un altísimo nivel literario, emotivo y estético, el
estilo Nemirovsky. Pocos casos en la literatura pueden encontrarse en los que el
conjunto de la producción sea tan rotundo, coherente y homogéneo; sea cual sea
la obra elegida (Suite francesa, El vino
de la soledad, el ardor de la sangre, el baile...), sus descripciones de ambientes, personajes, ropas, flores,… todo… son realistas y preciosistas, y su acercamiento
a los sentimientos humanos, crudo, pero sincero. En todas ellas, en cualquier
caso, el placer por la lectura queda completamente satisfecho.
sábado, 13 de agosto de 2016
“Muerte en la rectoría”. Michael Innes. Siruela
El
aire profundamente british de las
universidades británicas (elitista, sapiencial, y excluyente) es perfectamente
recreado (y, en cierto modo, ridiculizado) por Michael Innes, un autor
desconocido del gran público, y que se adentra en el mundo de la novela
detectivesca inglesa de inicios del siglo XX donde, con diferentes matices, Christie,
Chesterton y otros, marcaron hitos. La historia es, también, un clásico del
género: el asesinato encapsulado, escenarios sin posibilidad de entrada y
salida, donde las respuestas deben buscarse, y encontrarse, interiormente. Aunque
la trama es algo confusa por las continuas interacciones entre protagonistas, y
la obsesiva recreación de las agendas de cada protagonista, la resolución es
ingeniosa y cumple con el que debería ser el principal mandamiento de la
literatura policíaca: lector y protagonista reciben la información al mismo
tiempo, y así, el lector puede implicarse en la trama y no limitarse a
observarla. Este defecto, habitual en las novelas de Christie, marca el límite
entre el mero entretenimiento y el interés. A destacar la excelencia recreadora,
que corresponde, como no podía ser de otra forma, a quien ha vivido el mundo
que describe; y la solidez del detective Appleby, que sin grandes alardes, casi
con discreción, se convierte en un personaje tremendamente sólido. Todo un
éxito el de Siruela, el de incorporar a Innes en su catálogo.
“Mercado de Invierno”. Philip Kerr. RBA
“Mercado de Invierno” aúna en sus páginas
todos los efectos que un superventas puede tener. Pretendidamente asequible, es
vulgar; pretendidamente interesante, es
entretenido. Y nada más. Su lanzamiento, quizás lo único acertado de todo el
proyecto, aprovechó la popularidad del entrenador de fútbol José Mourinho para
resumir su argumento: polémico entrenador portugués asesinado en la Premier. Ya está. Lo peor de todo son
las intenciones del autor (que, para no engañar a nadie, se anuncian en la
contraportada), en las que anuncia que con este libro quiere “hacer que los hombres
vuelvan a leer”, siendo para ellos como J.K. Rowling para los adolescentes. Y
como los hombres deben leer hay que alimentarlos con fútbol, lenguaje soez, un
puntito de sexo, etc.. En definitiva, un planteamiento lamentable. Posiblemente
sería mejor que la tarea de animar a los hombres a la lectura (¿) se le
encargase a la propia J.K. Rowling, que sin ser una gran escritora para adultos
hasta el momento, su intento con “Una
vacante imprevista” está a años luz de este libro (físicamente lo es). En
definitiva, un libro totalmente prescindible, una mala noticia para los hombres
lectores, y un título del que la prestigiosa RBA en su serie negra, debería
prescindir.
sábado, 6 de agosto de 2016
“Suave es la noche”. Francis Scott Fitzgerald. Hermida
“Suave en la noche” es mucho más que la afamada
y emblemática obra del autor de “El Gran Gatsby”, uno de los mejores novelistas
americanos, es la crónica veraz y realista de una época, los años veinte, y de
una alta sociedad que, alocada, vivía de fiesta en fiesta ajena a la realidad; “Suave
en la noche” es, en fin, el resumen de la vida de su autor. Considerada una
narración en gran medida autobiográfica, “Suave en la noche” no puede
entenderse completamente sin conocer la biografía de Fitzgerald, y el descenso
a los infiernos que supuso la última parte de su vida en la que, deslumbrado
por el éxito, fiestas, alcohol, y mujeres fueron su leit motiv, un continuo huir hacia adelante en medio de un
fantasmal y onírico paisaje de glamour y exclusividad que tanto a él como a sus
protagonistas, los aislaron de la realidad. Tras un titulo sincrético y
magistral (la noche, como el glamour festivo, opuesta al día y la realidad),
esta novela es la necesaria exorcización del autor para consigo mismo. Y como
tal, fluye a borbotones con un estilo pulido, suave, de alta calidad, quizás lo único que nunca llegó a torcerse
en la vida de Fitzgerald. Su vertiginosa vida con Zelda (“era una
tradición entre ambos no estar nunca tan cansados como para no hacer nada”) y
su necesidad autodestructiva de divertirse como objetivo último de su
existencia, degeneran en una dependencia fatal (“Ella de ocio sabía poco, pero
sentía hacia él el respeto de los que nunca lo han tenido”) que, en último
término, acabará destruyéndolos. Ese es, y no otro, el resumen de su vida, el
de Francis y Zelda y el de sus protagonistas.
miércoles, 3 de agosto de 2016
“Roma”. Julien Gracq. Confluencias
Roma narra el acercamiento de su autor, el
surrealista Julien Gracq a la cultura y tradición romanas y, con ellas, al
clasicismo y su trascendencia en la cultura occidental. Desde su posición
rupturista, rebaja a Roma a un montón de ruinas y paisajes destruidos, en los que,
sin embargo, es capaz de reconocer el germen de la tradición, de la acrisolada
cultura europea. Si bien desde un plano disgresor, Gracq llega a rendirse al influjo
de Roma, que identifica en cada rincón a la vista de sus nobles restos (“es la
única ciudad del mundo que se asemeja a una autopsia”), valorando su teatralidad
barroca y la cotidianeidad de su arte, que se hace doméstico, nada indigesto. A
pesar de ello, su valoración final es negativa: ciudad tesoro, la ve anclada en
su pasado, alejada del mar, dando la espalda a la modernidad; pero en él se
vislumbra un sentimiento de frustración; es el rechazo hacia alguien a quien se
ama y que le gustaría que fuera a su imagen y semejanza. Más que un relato de
odio, es de desamor.
lunes, 25 de julio de 2016
“La diversidad de la Ciencia. Una visión personal de la búsqueda de Dios”. Carl Sagan. Planeta
Este volumen recoge la trascripción de las
charlas que el gran divulgador estadounidense ofreció en el marco de las
Conferencias Guilford sobre Teología Natural en 1985. Carl Sagan es,
posiblemente, el mejor divulgador científico de las últimas décadas: el carácter
enciclopédico de su conocimiento, sus planteamientos profundamente conceptuales,
nada intransigentes, su gran impronta humanística, le convierten en un referente
imprescindible en cualquier reflexión y debate sobre el origen y el destino de
la especie humana. Las Conferencias Guilford, analizan la trascendencia de la Naturaleza
y, con ella, la necesidad o no de una explicación teológica del origen de todo
lo que nos rodea. Este marco, a caballo entre el pensamiento religioso y el conocimiento
científico, es el ámbito privilegiado para que Sagan pueda ofrecer su reflexión
personal sobre la existencia de Dios. Sagan no cree tanto en Dios, como en el
hombre, en su profunda capacidad de superación, su curiosidad, su espíritu
aventurero, que le ha llevado a descubrir la tierra, el mar y, ahora, el
espacio; en cierto modo, por su continua necesidad de descubrirse a sí mismo. Padre
conceptual del proyecto Voyager,
defensor de la existencia de civilizaciones avanzadas en el Universo (Contact), plantea con elegancia,
humildad y respeto el conflicto que surge entre las religiones tradicionales y
la realidad basada en la experiencia. Con científica precisión, su argumentación
parte de la minúscula posición de la Tierra en el Universo, y avanza a través
de las grandes leyes de la física, tanto newtoniana como relativista, que
constituyen, a modo de religión un todo en el Universo. Sagan, sin negar
formalmente a Dios, plantea como, a medida que el hombre ha conocido mejor su
entorno, ha modificando su sentimiento trascendente, posiblemente necesitando
saberse algo más que lo que es, solitario en el espacio, pero sin darse cuenta
que, precisamente el conocimiento, le indica que hay algo más allá, que no está
solo en el Universo.
“Madrid Negro”. VV.AA. Siruela
El volumen recoge once historias de tintes
policíacos que tienen, como común denominador, desarrollarse en Madrid, cada
una en un barrio diferente. El planteamiento, que podría convertirse en un pastiche, se traduce, sin embargo, en
una excepcional compilación de cuentos breves, algunos casi negros, de una gran calidad, gracias al
acertado enfoque compilador de Ernesto Mallo (gran autor en sí mismo), y Ofelia
Grande, quienes han sabido dar coherencia a un conjunto muy dispar de enfoques,
estilos y planteamientos. Un libro entretenido, para disfrutar, con un formato
agradable, de los que crean afición al genero, y gustan a los ya convencidos.
“La vida es matemática”. John Allen Paulos. Tusquets
El famoso matemático John Allen Paulos
realiza un encomiable esfuerzo por hacer converger dos líneas de conocimiento
tan dispares como la matemática y la biografía. Para ello, tomando como eje su
propia peripecia vital, analiza situaciones que pueden describirse en términos matemáticos.
No es un libro de matemática recreativa, pues en muchos casos el desarrollo
argumental se basa en teoremas complejos, o requiere un fundamento matemático
potente; tampoco es, por tanto, un libro al que un lector con unos
conocimientos básicos e interés superficial pueda acceder. La carga filosófica
es excesiva, y el conocimiento base requerido, amplio. Su estilo es el
típicamente divulgativo de los grandes científicos americanos con pocas dotes
divulgativas; es decir, es pesado. Supuestamente entretenido y jocoso, llega a
hacerse eterno, con difícil seguimiento del hilo argumental, salvo en algunos
casos que analizan temas de interés. Libro apto para los muy interesados en las
matemáticas, y no precisamente superficiales.
“De Caravaggio a Bernini”. Palacio Real de Madrid. (Junio a Octubre de 2016)
Una exposición especialmente dedicada a los
muy fans de la pintura y escultura clásicas del Seicento italiano, y para todos aquellos interesados en la
historiografía de las colecciones reales españolas, que no cesan de ofrecer
sorpresas, como las obras de esta exposición que, por primera vez (en torno a
la mitad de la muestra), se exponen al público. No es una exposición sencilla,
ni fácil de comprender. La variedad de autores, la abundancia de obras, el
discurso narrativo de la muestra y la heterogeneidad de temas (el principal
nexo es la fecha y el origen de las muestras), dificultan obtener provecho, y llevan
a una rápida saturación visual. No cabe duda de la excepcionalidad de las
obras, algunas de ellas, obras maestras de primer nivel, ni de la calidad
general de la muestra; pero no es una exposición didáctica, es compleja para el gran público, muy alejada de
las recientes y exitosas muestras que las grandes pinacotecas madrileñas,
especialmente Prado y Thyssen, ofrecen de manera regular al público.
Apabullante, densa y excesiva, agradecería una mini-guía que dirigiera al
espectador a las obras principales, como los Cristos de Bernini, y Le Brun, “La
Conversión de Saulo” de Reni o “La túnica de José” de Velázquez…., y dejar el
grueso para estudiosos.
sábado, 9 de julio de 2016
“Kew Gardens y otros cuentos”. Virginia Woolf. Nórdica
Dentro de su excepcional colección, Nórdica nos
ofrece en este volumen tres cuentos breves de Virginia Woolf, autora de la que
siempre he tenido la impresión de que estaba sobrevalorada. Aquí, la confirmo
(al menos, por el momento). Posiblemente el problema de esta obra es que no son
verdaderos cuentos, no es lo que el lector espera. La peripecia vital de
Virginia Woolf se traslada perfectamente a su estilo, existencialista, metafórico,
simbólico…; no es una autora de fácil lectura, antes bien, requiere una
preparación previa y eso no la hace mejor ni peor, simplemente obliga al lector
a abrir un dubitativo análisis sobre su valía: ¿es difícil de entender o simplemente
es una autora con oficio que en la aparente complejidad esconde su verdadero
nivel?. Posiblemente sus fans opinen lo primero; yo, de momento, estoy en la
segunda hipótesis aunque reconociendo, sin duda, la capacidad para crear
imágenes en tempo lento. Con todo,
una lectura interesante si se hace de forma sosegada, permitiendo, de paso,
saborear las excepcionales ilustraciones de Elena Ferrándiz, quien sin duda ha resuelto el “enigma Woolf” y
ha sido capaz de adentrarse en su complejo mundo interior.
“Georges de la Tour”. Museo Nacional del Prado. Madrid (23/02/16-12/06/16)
De clamoroso éxito debe calificarse la
arriesgada exposición acometida por el Prado en torno a un autor prácticamente desconocido
por el gran público, aunque clave en la historia de la pintura, no sólo
francesa, sino Europea. La casi integral de Georges de la Tour (se expusieron
gran parte de sus apenas cuarenta pinturas), ha reunido obras maestras cedidas
por algunas de las mejores pinacotecas del mundo, incluyendo las dos que
atesora (y nunca mejor dicho) el Prado. En ella admiramos a un autor con
fuertes inquietudes sociales, que al margen de su vertiente cortesana, quizás
la menos interesante, centra su mirada, la que se refleja en sus mejores
cuadros, en tipos humanos, especialmente mujeres, solitarios, tranquilos y
reflexivos, a modo de santos laicos; es un pintor que partiendo del claroscuro
barroco, nos acerca al intimismo prerrafaelita. Su paleta, aparentemente
limitada a los marrones, muestra una infinidad de tonos, realzados por los
fogonazos carmesíes que permiten balancear el peso cromático de los cuadros;
tonos cálidos que se iluminan con una absoluta maestría, apenas igualada en la
pintura. Las pieles mórbidas de sus mujeres, sus transparencias y la gran
capacidad para pintar la oscuridad nos sitúan ante un grandísimo maestro que
debe ser tenido entre los más grandes de la pintura.
“Londres”. Paul Morand. Confluencias
Londres es la carta de amor que el
diplomático y literato francés Paul Morand escribió a su más querido destino.
Con una profunda erudición Morand nos deleita con una brevísima historia de la
ciudad, desde su fundación (“Londres fue construida por gigantes”, primera
frase del libro y toda una declaración de intenciones), hasta la posguerra. Y
con ella nos cuenta la historia de Inglaterra desde una perspectiva nítidamente
continental. Y es que para Morand Londres es la mejor Londres cuanto más
europea es, no en vano el Támesis es “el afluente prehistórico del Rhin”, los
romanos la dotaron de civilización, su comercio es europeísta… Es un lujo
contar con diplomáticos con inquietudes artísticas, ya que aúnan el
privilegiado acercamiento a sus destinos, con la confrontación noble frente a
sus países de origen. En este caso, esto se traduce entre un exquisito juego de
espejos entre las dos orillas del Canal de la Mancha. Y el autor, que vivió las
décadas convulsas de la primera mitad del siglo XX, aporta interesantes y lúcidos
análisis sobre la historia británica: el origen del liberalismo, la alianza de
los burgueses y comerciantes frente a reyes y nobles…. Sin embargo, la s luces
de la ciudad no ocultan sus sombras, y Paul Morand nos las cuenta en la segunda
parte, la que se ambienta a partir de los años 30, y en el que, contrastando
con la locura y alegría de la belle
epoque nos muestra una urbe pobre, sucia y deprimente de los años 30, que
forjó el valor de sus habitantes como preludio al horror de los raids alemanes, sentando las bases de la
gran ciudad que es. A Paul Morand, muerto en 1976, justo después del primer referéndum
sobre la permanencia del Reino Unido en Europa, sin duda le hubiera provocado
una sonrisa saber que, junto cuando Inglaterra ha decidido con el brexit dar la espalda a Europa, Londres,
fiel a sus orígenes sentimentales, votó mantener su noviazgo. Un libro imprescindible
para los amantes de tan bella ciudad.
“La misa negra”. Olivier Barde-Cabuçon. Siruela
Sin más
(ni menos) pretensiones que entretener, “la misa negra” narra un caso de
asesinato de tintes satánicos resuelto por el “comisario de las ,muertes
extrañas” y su padre. Ambientada la Francia prerrevolucionaria, un
marco histórico poco habitual para una novela policíaca, pero sumamente atractivo por las inmensas posibilidades que ofrece (bien aprovechas por el autor), sorprende por su
agilidad, erudición y excelente ambientación. Trama bien hurdida, con continuas
idas y vueltas, que obligan al lector a permanecer atento a todos los recovecos
en los que se esconden los detalles que permitirán, al fin, resolver la trama.
En el haber de su autor la capacidad para ocultar, hasta el último momento, la
verdadera filiación de los personajes, que constituyen una galería sólida y
potente, capaz de perdurar en el tiempo como los folletines de su época. Típica
obra para el disfrute sosegado de la literatura policíaca, relajante y
adictiva, ni más, ni menos.
“La agenda negra”. Manuel Moyano. Pez de plata
Ulises
Roma baja al infierno de su desesperación por la muerte de su mujer y allí
encuentra, como no, al diablo y su corte. Mientras los acontecimientos se suceden
de forma inmisericorde, el protagonista y el lector deberán hacer una profunda
reflexión sobre los límites de la justicia y la venganza, trasfondo general de
la entretenida novela de Manuel Moyano, todo un descubrimiento. Sin recurrir a
ambientaciones ni efectismos extremos, el autor es capaz de crear un universo
paralelo, en el que sólo se mueven los protagonistas, reforzando la sensación
de clandestinidad que su actividad requiere. De alguna forma, la secuencia de
los hechos hace inevitable su discurrir, con una lógica propia y particular, lo
que , pese a su brutalidad, les otorga verosimilitud. He ahí parte del mérito
del autor: es capaz de plantear el debate ético en un marco posible, creíble,
aunque poco probable. No es una novela fantástica, ni siquiera negra. Es una
novela de estilo propio y personal, como lo es su calidad narrativa. Sencilla y
efectiva, la escritura se pone completamente al servicio de los hechos y del
debate ético que plantean. Entretenida, es una obra que merece la pena ser
leída.
martes, 5 de julio de 2016
“La piedra negra y otros relatos de horror sobrenatural”. Robert E. Howard. Valdemar
Los relatos de Howard están poblados por
individuos primigenios, deidades que hunden sus raíces en una tierra ancestral
y carente de vida humana, grandes seres indescriptibles, repulsivos, malditos y
poderosos, que viven acechando a los hombres… y esos hombres, esos supuestos hombres de las primeras razas, las
que acrisolaban todo lo anterior y crearon un sustrato mixto entre el mundo
histórico y el ancestral. En este universo, se mueve con desenvoltura Howard, no
en vano considerado un discípulo aventajado de Lovecraft con quien tuvo
intensos contactos y con el que colaboró en la elaboración de su cosmogonía de
Ctulhu. Pero Howard no solo siguió los patrones del género fantástico y de
terror, sino que contribuyó decisivamente a su enriquecimiento creando su propio universo, complementario al
de su maestro, y que se entrevé en todos sus relatos; sus piedras negras, sus
razas arias y pictas permanentemente enfrentadas en el albor de la humanidad,
el sustrato primitivo sureño y terrible,… todo ello aparece en sus relatos, conectándolos
y dándoles coherencia dentro de su mundo fantástico. La variedad de ambientes,
épocas y situaciones que crea siempre guardan un elemento común, un detalle que
los conecta entre sí, dando coherencia a su discurso sobrenatural. Con toda su
potencia, se advierte en Howard un autor en desarrollo; su temprana muerte
quizás privó a la literatura fantástica de un referente primordial, más allá
del que llegó a ser como creador de grandes héroes (Conan), o grandes arquetipos
del terror (como los gusanos de la tierra). Esta selección constituye una obra de
referencia dentro de la excelente colección “El Club Diógenes”.
sábado, 2 de julio de 2016
“Los crisantemos”. John Steinbeck. Nórdica
Exquisito cuento del Nobel Steinbeck que
narra, en la América heredera de la Gran Depresión, rural y atrasada, el
proceso de toma de conciencia de sí misma de una mujer luchadora y valiente, a
la que su entorno inmediato se le queda pequeño y que, orgullosa de sus flores,
las utiliza como puerta para trascender de su realidad cotidiana. Un buhonero
será quien le haga replantearse todo. La sutileza del relato se ve
excepcionalmente acompañada por las preciosas y preciosistas acuarelas de Carmen
Bueno en, una vez más, gran edición de Nórdica, editorial empeñada de hacernos
disfrutar con su gran nómina de autores, de ilustradores y de editores.
“El viaje de Don Quijote”. Julio Llamazares. Algafuara
Con
motivo del centenario de la muerte de Cervantes, el diario El País encargó a
Julio Llamazares un viaje que siguiera, por la España del siglo XXI, la ruta
que hiciera don Quijote. No pudo elegirse mejor narrador. Llamazares es el gran
paisajista de la literatura española, y más, cuando el paisaje implica un viaje
y, sobre todo, cuando ha de recorrer terrenos despoblados, en los que el hombre
se enfrenta a sí mismo, sin ruidos. Y es que es ahí, en la ausencia de la
gente, cuando, precisamente, más trasciende el poso social de la literatura de
Llamazares. En los ambientes desolados, Llamazares encuentra el valor
intrínseco del ser humano, como en el Don Quijote que, más allá de su valor
literario, es una novela humana, de tipos profundos grandes y míseros, por
encima de los convencionalismos. No es un viaje cervantino ni académico, es una excusa para hablar de
España, de una España actual que hunde sus raíces en la del Quijote y muestra
que, a veces, es más cercana de lo que pensamos. ¿Cómo no evocar tiempos
pasados en las ventas de Sierra Morena con su miseria latente?, ¿en el
tránsito de los Monegros, con paisajes desoladamente manchegos?, ¿con los
bandoleros de la las sierras catalanas?. Con todo, el halo cervantino siempre
está presente; desde el inicio del viaje, Cervantes y su obra magna son la
muleta que permite hablar de España, y ese es quizás uno de los grandes valores
de Cervantes que Llamazares rescata parta el lector, su intemporalidad, su
visión crítica y tragicómica de España, la anterior y la actual, porque es la
misma. Todo ello en el estilo sencillo y a la vez profundo de Llamazares, quien
no interpreta el paisaje, simplemente lo describe, propone preguntas y genera
dudas que el lector no podrá evitar tener que responder.
sábado, 25 de junio de 2016
“El librero”. Roald Dahl. Nórdica
Nórdica, editorial exquisita por
antonomasia, tiene un objetivo no declarado. Buscar pequeñas joyas literarias
y, de manera continuada, envolverlas con exquisitez y hacerlas llegar al gran
público. Objetivo conseguido. En esta ocasión presenta la historia del Sr.
Buggage y su inefable colaboradora, la señorita Tottle, quienes viven de los
libros y a pesar de los libros (¿eso explica su final?). No se trata de
metaliteratura, no es un cuento de libreros ni de libros, aunque haya libros. La
historia tiene el formato de cuento, un pequeño cuento, canónico, con una trama
sencilla, y un desenlace aleccionador, al estilo clásico. Sin más pretensiones
y sin más trascendencia. En realidad, más que una joya literaria, se queda en
bisutería, entretiene y poco más. Sin embargo, el envoltorio es sobresaliente.
Una cuidadísima edición en tapa dura, y unas acertadas ilustraciones, estilo cómic, de Federico
Delicado, con más mensaje que el que refleja su aparente sencillez (nótense las
pelucas vegetales, o la confrontación entre los vigilantes gatos u las sombras
de los protagonistas), que permiten recuperar la tradición formal de los
cuentos de antaño, en un revival por relato corto que merece la pena ser
apoyado. Nórdica lo hace, y con acierto.
viernes, 24 de junio de 2016
“Crónicas de Islandia. El mejor país del mundo”. John Carlin. La línea del horizonte
John Carlin es mucho más que un
aventajado periodista deportivo, es un gran contador de historias; ameno,
jocoso, sencillo y directo, Carlin transmite. Tanto sus crónicas deportivas, como
sus ensayos, parten de una voluntad que va más allá del reflejo de los hechos, no
quiere tampoco analizarlos, ni siquiera entenderlos. Lo que pretende siempre
Carlin es transmitir el interés por conocerlos, fomentar la curiosidad del
lector, y para ello utiliza grandes y potentes armas: un fino sentido del
humor, empatía con el lector y el protagonista de sus relatos, y una gran
voluntad de trascender. Sus relatos acaban siendo humanos y, con ello,
interesantes. En este libro
recopilatorio muestra, además, su profundo amor por ese pequeño país, Islandia,
del que nos transmite su firme convencimiento en sí mismo, su continua voluntad
de mejora, su originalísima estructura social, casi tribal,… Un país liderado
moralmente por sus mujeres, sin una potente historia que les condicione, que
une lo mejor de sus equidistantes vecinos europeos y americanos, y al que define como “un laboratorio humano
gigante”, en el que habita “la sociedad del futuro”. Fueron los primeros
afectados por la Gran Crisis del Siglo XXI y los primeros que lograron salir de
ella y, además, fortalecidos. ¿Cómo? Volviendo a sus esencias, con pragmatismo
y con sencillez, como receta mágica para vivir bien. Carlin, en apenas unas
páginas, se convierte en el mejor embajador de Islandia. Su libro, un invitación
expresa para conocerla.
“La conspiración de los mediocres” Ernesto Mallo. Siruela
Precuela
de la serie del comisario Lescano, que se desarrolla en el convulso periodo que precede a la dictadura de Videla.
La interesante trama que propone Mallo mezcla (sin agitar) el terrorismo
parapolicial, los campos de exterminio, y el esoterismo nazi. Mallo no utiliza
trucos, no recurre a efectismos vanos; la trama fluye en una ágil concatenación
de secuencias que desvelan, poco a poco, al ritmo de la investigación policial,
el trasfondo que mueve a los personajes. Sin renunciar a los iconos del género
(policías descreídos, villanos poderosos, una fuerte protagonista femenina,…),
Mallo aprovecha para proponer pequeñas pero contundentes píldoras propias de
una novela de tesis, adentrándose en las profundidades de grandes temas de
hondo calado humano, como el origen de la degradación moral de la sociedad de
la Alemania nazi (“Eran los muertos de hambre
de la posguerra del 14 […] esos a quienes la falta de alimento les había
borrado toda la reserva moral. Esos que llegaron a ver a otro ser humano como
algo de que alimentarse. Y, cuando estuvieron sumergidos en lo más profundo de
su miseria, apareció un demente y les dijo que eran la raza superior. Y le
creyeron”), la eutanasia (“Pregúntese si tiene la fortaleza y el amor
suficientes para hacer lo que debe […] elegir una muerte lenta e indigna o el
pacífico cese del funcionamiento de un organismo, Y si decide adoptar la
actitud más cobarde, la de no elegir, habrá optado por la primera”) o el lirismo que acompaña al
amor más allá de la muerte (“Te lo ruego,
líbrame para volver a quererme, en la vida, en el paso de los días, en nuevos
soles, en nuevos amores que serán posibles solo porque lo aprendimos en el que
compartimos”). Un auténtico noir, esencial, en la mejor tradición
del género.
martes, 3 de mayo de 2016
“El gran tour”. Agatha Christie. Confluencias
Un
libro decepcionante. A quien espere encontrar aquí a la autora afamada, hay que
advertirle previamente que se trata de un conjunto de cartas, bastante vulgares
(no en la forma, sino en el contenido), de un viaje realizado por Agatha
Christie con su primer marido. Si bien tiene cierto interés costumbrista en el
retrato de los últimos estertores del Imperio Británico y su sistema de
relaciones entre la metrópoli y las colonias, el conjunto de información
aportada es bastante escaso y, sobre todo, y esto es lo peor, trivial. La
agudeza de los retratos personales de su obra de ficción supera notablemente a
la de los personajes de carne y hueso. Esto nos permite atisbar un mundo de
convencionalismos bastante insulsos y, quizás, la motivación última de la
creación de un mundo paralelo, de ficción, donde sí pasan cosas y que sin
duda la motivaría mucho más. Esta Agatha Christie, no es la viajera inquisitiva
que pasó por Mesopotamia y que encontró allí fuente de inspiración algunas de
sus mejores obras; de hecho, es imposible pensar que nada de lo reflejado en esta
relación epistolar pudiera inspirar algo medianamente interesante, merecedor de
convertirse en literatura. Un libro completamente prescindible, especialmente para
los más aficionados a su obra.
“Una señal en el corazón”. Antonio Gala. Junta de Andalucía
“Una
señal en el corazón” es el título que recibe la antología de Antonio Gala
realizada por José Infante y editada por la Junta de Andalucía con ocasión de
la celebración del día del libro 2016. ¡Y qué mejor forma de celebrarlo!. Las antologías
son obras realizadas a medias entre el autor y el compilador, que en este caso, parecen ir de la mano para
ofrecer un resultado compacto y armonioso, de excelente calidad literaria. De
la enorme producción de Antonio Gala, José Infante ha sabido elegir, si no lo
mejor, sí lo más característico, lo más representativo de su estilo dulce y armonioso
en la poesía, sincero y directo en la prosa, y profundo y trascendente en el
teatro. Caben destacar como representantes exquisitos de esta obra los magníficos
“Sonetos de la Zubia”, todo un homenaje, al amor y a la poesía a partes iguales
y, quizás, confundibles; los artículos sobre la “Transición” o “La otra Corrupción”,
de desgraciada actualidad y que debieran ser leídos a nuestra clase política; o
las excelentes meditaciones de la reina Juana la Loca o la emperatriz Eugenia
de Montijo (esta última de la injustamente olvidada serie “paisaje con figuras”)
en la que humanidad y realeza se unen en un discurso plenamente humano. Una
selección para disfrutar del autor y de la literatura; una obrita para leer y
releer por el mero gusto de hacerlo, y por el trascender a la lectura, pues la
obra de Gala, si un mérito tiene, es que
no deja de ofrecer en cada relectura nuevos matices que enriquecen al lector, independientemente
del género, por la simple razón de que
está bien, muy bien, escrita. Ese es el mejor elogio que puede hacérsele a la
obra de gala aquí recogida. Obra bien escrita, de categoría, literatura
excelente.
jueves, 31 de marzo de 2016
“El punto de vista”. Henry James. La Compañía de los libros.
Como si de la piedra angular del
pensamiento de James se tratase, esta obra constituye la quintaesencia del
trasfondo que bulle en gran parte de la producción del autor, que aquí explicita
de manera brillante para regocijo de sus admiradores. Una obra enteramente
dedicada al análisis de lo americano y lo europeo. Pero no nos equivoquemos, si
prescindimos del subterfugio del recurso literario epistolar, esta pequeña
delicia es un estudio sociológico, un ensayo, más que otra cosa. Otorguemos a James
el beneficio de la duda para suponer que conoce de primera mano lo que los
europeos y americanos piensan de sí mismos y de los otros (no tenemos por qué
dudarlo), y supongamos que su información es cierta y de primera mano
(realmente, lo sabemos); pues bien, en tal caso, la panoplia de versiones, de
análisis, de enfoques, de puntos de
vista¸ que James nos ofrece, esencialmente sobre el modo de ser americano
(y europeo por contraposición), es amplísima, no sólo por los tipos elegidos
(jóvenes casaderas, parlamentarios, hombres de negocios..), como por los temas
tratados (los viajes en tren, la arquitectura, las relaciones personales, la
democracia, los negocios…). En definitiva, un mosaico completo de la sociedad
americana apoyado en un coro de individualidades que, desde diferentes enfoques,
muestran, con la lucidez del sociólogo experto, a la entonces joven democracia
americana enfrentada a su realidad y a sus aspiraciones. Y, como no podía ser menos, todo ello regado
con la inevitable ironía y sentido del humor típicos de la prosa de James que
le llevan, incluso, a autodefinirse: “Tienen [los americanos] un novelista con
pretensiones literarias, que escribe sobre la cacería del marido y las
aventuras de los norteamericanos ricos en nuestra vieja y corrompida Europa,
donde su candor primitivo avergüenza a los europeos”. Una lectura
auténticamente imprescindible.
martes, 29 de marzo de 2016
“El señor Penumbra y su librería 24 horas abierta”. Robin Sloan. Rocabolsillo.
A caballo entre la novela juvenil
de aventuras y la novela de intriga, la librería del Señor Penumbra parece un
libro fallido, al que el pulso se le quiebra en el último tercio. Parte de una
trama interesante y sugerente: una librería antigua, con clientes misteriosos y
libros cifrados que esconden un antiguo secreto. La ambientación es
interesante, y la dicotomía entre iniciados analógicos y descifradores
digitales, parece prometer. Sin embargo, no resuelve bien, y la novela se
convierte en cuento, ya decididamente juvenil, con pretensiones filosófico
literarias (la amistad, un libro para cada momento, etc…), pero tremendamente
vagas y etéreas. Está bien para pasar el rato, es un libro entretenido, de
fácil lectura y que, incluso, aporta cierto barniz informativo sobre la
tipografía y los inicios de la imprenta,
pero se echa de menos un desenlace a la altura del planteamiento y trama
iniciales. Transmite cierto amor por los libros, aunque uno no sabe si como
reliquia o como almacén de conocimiento, en todo caso subordinado al mundo
tecnológico. En definitiva, no resulta ser más que entretenida novela de
intriga en el entorno de los libros, nada más.
lunes, 28 de marzo de 2016
“Otra vuelta de tuerca”. Henry James. Anaya.
viernes, 25 de marzo de 2016
“Nos vemos allá arriba”. Pierre Lemaitre. Letras de Bolsillo.
En los estertores de la Primera
Guerra Mundial, el destino de los soldados Maillard y Péricourt, y del oficial
d’Aulnay-Pradelle queda indisolublemente unido para el resto de sus vidas. Una
estúpida acción de inútil heroísmo (como todos en la guerra), marca el futuro
de los tres. Obligados desde sus convicciones personales a hacer frente a lo
que la vida les depara, los tres se verán envueltos en una secuencia de
acontecimientos que les conducirán a un final trágico y, nuevamente,
compartido. Excepcional novela de Pierre Lemaitre en la que las convicciones personales,
el sentido del deber y las relaciones humanas son las protagonistas. Igual que
la guerra, y en contraposición a ella, la vida se revela como un condicionante
inevitable del devenir de los protagonistas quienes no pueden dejar de ser como
son, aun queriéndolo. Pierre Lemaitre se nos muestra como un autor completo, en
la forma y en el fondo, gran profesional de la novela, que con su obra refuerza
el gusto por la lectura, la buena lectura, la que entretiene y llena, la de fácil aunque no
simple lectura… literatura con mayúsculas.
jueves, 24 de marzo de 2016
“El eco”. Henry James. Alba
“El eco” es una muestra muy
representativa del estilo típico del mejor James: cuento corto, con potentes
personajes femeninos, contraposición de la mentalidad y cultura europea y
americana… En París, una familia americana que visita Europa acuerda el
matrimonio de su hija con un europeo típico.
Entre medias, otro pretendiente, genuinamente americano, periodista de
sociedad, tensiona la relación y la enfrenta a sus propias contradicciones: el
qué dirán, frente a la esencia de las cosas; la imagen pública, frente a la sinceridad
personal. Un delicioso juego de situaciones y personajes que enfrentan el
encuentro de dos mundos con la llegada del siglo XX. La puritana nueva
Inglaterra se contrapone a la liberal Europa y, sin embargo, la forma de afrontar
la vida en ambos casos es radicalmente opuesta
a las premisas iniciales: la fresca forma de ser americana, libre y
abierta; frente a la estrechez de miras y los corsés de la sociedad europea.
Toda una delicia de lectura apta para los seguidores de James y cualquier
lector que quiera disfrutar de una narración bien armada, con personajes
solventes, y una trama que, más allá del evidente e inevitable discurrir de
acontecimientos (no por previsibles, menos sorprendentes) profundiza, como siempre
hace James, en la psicología del ser humano, sus ambiciones, sus posiciones
vitales…, con un tono alegre y desenfadado, humorístico, pero profundamente personal.
“La rubia de ojos negros”. Benjamin Black (John Banville) Alfaguara.
Huele a Chandler, sabe a
Chandler... pero no es Chandler. “La rubia de los ojos negros” es una buena
novela noir, digna heredera de la
obra de Raymond Chandler, protagonizada
por su gran Philip Marlowe (no en vano, los sucesores de Chandler eligieron a
John Banville como el más adecuado para continuar su obra), pero le falta la
frescura del original. Banville sabe recrear todos los tópicos de las obras de
Chandler, y lo hace con oficio y precisión, pero se nota que es una imitación.
No es natural. La novela sería una gran obra si no tuviera que soportar la
comparación con sus predecesoras. Como imitación es genial, casi perfecto, pero
como a las imitaciones, les falta alma, atmósfera, y sabor. Diríase que es una
obra escrita en color imitando el blanco y negro. Muy cinematográfica, parece
más pensada para verse que para leerse, incluso encajaría perfectamente en una película
actual de género negro, pero no en un clásico de los años treinta; le falta el
genuino sabor del original, el conocimiento preciso de lugares y ambientes; la
socarronería del Marlowe genuino, apenas se vislumbra; a la femme fatale le falta una vuelta de tuerca.
Sería una perfecta obra a interpretar por Bassinguer y Speacy, pero no por
Bacall y Bogarth. Siendo una gran novela
de género su principal problema es que trata de parecerse a Chandler… y le
falta bastante.
lunes, 21 de marzo de 2016
“La llamada de lo salvaje”. Jack London. Nórdica.
Épica,
magistral, y emocionante, es la odisea de Buck, el perro que, criado en un rancho
californiano, debe adaptarse a la lucha por la supervivencia en Canadá. Buck es
un perro familiar, amado por sus dueños, que lleva una vida muelle sintiéndose
el rey de su entorno. Mimado, querido y agasajado, es robado y vendido a unos
canadienses inmersos en la fiebre del oro, para actuar como tiro de un trineo.
Buck, traumáticamente separado de su entorno, se enfrenta a un estilo de vida
completamente diferente, en el que tendrá que acostumbrarse y adaptarse a la lucha
por la supervivencia en condiciones extremas: hambre, trabajo extenuante, clima
duro y hostilidad por parte de perros y otros hombres. Mientras el carácter de
Buck se forja en esa lucha, en su interior la cercanía a lo salvaje le hace
sentir la llamada de sus ancestros, la llamada de la libertad. Excepcional novela
de Jack London en la que los paisajes de Alaska atrapan al lector con su
magnificencia constituyendo el más adecuado marco para dos historias, la de la
superación personal de Buck ante odios,
rivalidades y mezquindades (una metáfora clarividente de la lucha por la vida
en los humanos), y la de las relaciones entre los perros y sus amos, sus
fidelidades, complicidades y desavenencias. Y, como no, un canto a la
naturaleza, a lo puro y primigenio, al orden natural de la vida, donde la
fortaleza impone la supremacía, pero donde, también, hay una suerte de justicia
oculta, no sólo la del más fuerte, sino la del más noble, la del que mejor sabe
cuidar y guiar a su grupo. Una sublime y bellísima metáfora de la vida. Una
potente y hermosa novela. magníficamente editada con preciosos dibujos de Javier Olivares y la excepcional traducción de Héctor Arnau.
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