martes, 3 de mayo de 2016

“El gran tour”. Agatha Christie. Confluencias


Un libro decepcionante. A quien espere encontrar aquí a la autora afamada, hay que advertirle previamente que se trata de un conjunto de cartas, bastante vulgares (no en la forma, sino en el contenido), de un viaje realizado por Agatha Christie con su primer marido. Si bien tiene cierto interés costumbrista en el retrato de los últimos estertores del Imperio Británico y su sistema de relaciones entre la metrópoli y las colonias, el conjunto de información aportada es bastante escaso y, sobre todo, y esto es lo peor, trivial. La agudeza de los retratos personales de su obra de ficción supera notablemente a la de los personajes de carne y hueso. Esto nos permite atisbar un mundo de convencionalismos bastante insulsos y, quizás, la motivación última de la creación de un mundo paralelo, de ficción, donde  pasan cosas y que sin duda la motivaría mucho más. Esta Agatha Christie, no es la viajera inquisitiva que pasó por Mesopotamia y que encontró allí fuente de inspiración algunas de sus mejores obras; de hecho, es imposible pensar que nada de lo reflejado en esta relación epistolar pudiera inspirar algo medianamente interesante, merecedor de convertirse en literatura. Un libro completamente prescindible, especialmente para los más aficionados a su obra.

“Una señal en el corazón”. Antonio Gala. Junta de Andalucía

“Una señal en el corazón” es el título que recibe la antología de Antonio Gala realizada por José Infante y editada por la Junta de Andalucía con ocasión de la celebración del día del libro 2016. ¡Y qué mejor forma de celebrarlo!. Las antologías son obras realizadas a medias entre el autor y el compilador, que  en este caso, parecen ir de la mano para ofrecer un resultado compacto y armonioso, de excelente calidad literaria. De la enorme producción de Antonio Gala, José Infante ha sabido elegir, si no lo mejor, sí lo más característico, lo más representativo de su estilo dulce y armonioso en la poesía, sincero y directo en la prosa, y profundo y trascendente en el teatro. Caben destacar como representantes exquisitos de esta obra los magníficos “Sonetos de la Zubia”, todo un homenaje, al amor y a la poesía a partes iguales y, quizás, confundibles; los artículos sobre la “Transición” o “La otra Corrupción”, de desgraciada actualidad y que debieran ser leídos a nuestra clase política; o las excelentes meditaciones de la reina Juana la Loca o la emperatriz Eugenia de Montijo (esta última de la injustamente olvidada serie “paisaje con figuras”) en la que humanidad y realeza se unen en un discurso plenamente humano. Una selección para disfrutar del autor y de la literatura; una obrita para leer y releer por el mero gusto de hacerlo, y por el trascender a la lectura, pues la obra de Gala, si un  mérito tiene, es que no deja de ofrecer en cada relectura nuevos matices que enriquecen al lector, independientemente del género, por la simple razón  de que está bien, muy bien, escrita. Ese es el mejor elogio que puede hacérsele a la obra de gala aquí recogida. Obra bien escrita, de categoría, literatura excelente.