sábado, 20 de enero de 2024

“Un rastro de lápidas”. Ian Rankin. RBA

 



La inspectora Shioban Clarke y el agente retirado John Rebus protagonizan este thriller policíaco ambientado en la Escocia actual, en el que la trama entrelaza diferentes hilos narrativos: mafias de tráfico de drogas, policías corruptos, investigaciones policiales, violencia de género… A pesar de la confusión que las diferentes historias llega a producir en distintos momentos, la historia finalmente acaba resolviéndose de una forma natural, no efectista, quedando una sensación de novela redonda y cerrada, sin flecos, correctamente ejecutada. Formalmente bien escrita, con buen ritmo a pesar de todo, le falta algo de chispa para convertirse en una referencia del género.


“Las reglas de Londres”. Mick Herron. Salamandra.

 


Una vez más, los caballos lentos de la casa de la Ciénaga salen al rescate de la sociedad británica y del MI5 al mando el inefable Jackson Lamb. En un escenario de plena actualidad se conjugan atentados terroristas, el brexit, la prensa partidista y políticos sin escrúpulos que se deben plegar a los intereses del juego sucio de sus subalternos. Al margen de la trama, la quinta entrega de la serie no pierde su frescura original y presenta una trama vibrante, bien desarrollada y personajes potentes, bien definidos y perfectamente adaptados al género, reviviendo y actualizando el género de espías, cuyo sabor mantiene. Uno de los grandes aciertos de Mick Herron es rotar el protagonismo de su elenco en las distintas entregas (salvo el del gran Lamb) lo que permite aportar enfoques radicalmente distintos a cada una y, con ello, hacerlas tremendamente jugosas. Más allá de la diversión, un auténtico disfrute.


“Leovigildo rey de los Hispanos”. José Soto Chica. Desperta Ferro Ediciones.

 


Biografía monumental del gran rey Leovigildo, el primer rey peninsular que, heredero de Roma, deja conscientemente de ser un rey visigodo y se convierte, como indica el título, en rey hispano. Violento, expeditivo y eficaz, un rayo de la guerra que consolidó el reino, la línea dinástica y la estructura del Estado; un rey que no dudó en mandar ejecutar a su primogénito traidor, que supo sobrevivir a las intrigas cortesanas (entre ellas las de su propia esposa), y que tuvo el acierto de formar a un gran heredero, Recaredo. Militar consumado, supo desarrollar una imponente actividad legislativa y mantener viva la idea del imperio, con sus acuñaciones y actividad constructiva, confrontándose ideológicamente al otro gran soberano de la cristiandad, el basileus de Constantinopla. Un libro que permite, a partir de un excelente conocimiento de las fuentes historiográficas y unas valientes interpretaciones de las mismas por parte de su autor, arrojar luz sobre un periodo tradicionalmente poco iluminado de la historia de España. Y es que la labor que vienen realizando tanto el historiador José Soto, como la editorial Desperta Ferro en la divulgación del trascendental periodo de la historia que supone el tránsito de la antigüedad tardía a la edad media a través de numerosas monografías, es importantísimo. Libros como este, rigurosos y al tiempo con una narración vibrante, casi novelesca, son necesarios para el mejor conocimiento y difusión de la historia.  


“Por qué caen los imperios. Roma, Estados Unidos y el futuro de Occidente”. Peter Heather y John Rapley. Desperta Ferro Ediciones

 

Libro de oportunidad que, ante la crisis migratoria que incide en Europa y Estados Unidos trata de buscar paralelismos entre la caída del Imperio Romano y del “imperio americano”, entendido este como una suerte de imperio social, económico y cultural que representaría al actual mundo occidental. Efectivamente, la tesis que subyace es cierta, las migraciones no son las culpables, pero no porque las actuales no sean comparables a las “migraciones bárbaras”, sino que éstas tampoco fueron la causa última de la caída del imperio romano. En los desplomes, más o menos bruscos de las grandes estructuras estatales y culturales, siempre hay problemas de más honda raíz, que derivan de cuestión centro-periferia, gigantismo superficial, y falta de adaptación a los cambios. Coincidiendo parcialmente en ese aspecto, cabe destacar que la propia caída del imperio romano (de Occidente, primer error histórico al olvidarse de la pars orientalis) no tuvo que ver exactamente con los fenómenos centro-periferia, o las migraciones bárbaras en exclusiva, sino más que una falta de gestión eficaz, liderazgos débiles, y apropiación del poder por las élites en las provincias, y cesión del mismo a nivel imperial a los magister militum. La prueba es que el imperio romano oriental, ante los mismos retos, actúo de forma diferente y prolongó su vida casi mil años más. En definitiva, si bien es interesante la comparación entre dos fenómenos similares, ni el devenir histórico, ni los tipos de imperios (salvando las distancias temporales), ni el impacto generado, son exactamente comparables. Interesante ejercicio en todo caso por el aporte de datos, pero con conclusiones débiles en la comparativa.


miércoles, 3 de enero de 2024

“Cachorro”. Tomas Salvador. Círculo de lectores.

 


Emotivo cuento en el que se narra la relación entre un pequeño perro y los humanos que le rodean desde el punto de vista del propio cachorro. Así, vemos su despertar a la vida, los juegos con los niños, los hijos de su amo-Dios, las relaciones con otros perros, sus códigos, sus miedos y alegrías. Una obra de una exquisita sensibilidad en la que el autor se convierte en la vez de su pequeño perro, traduce sus sensaciones a palabras y como tales se leen y se viven. Una preciosa historia con un final triste, pero tremendamente emotivo que nos permite sentir la especial relación entre hombres y perros, una relación única en la Naturaleza, una relación de amor y fidelidad infinitas.


El corazón de las tinieblas. Joseph Conrad. Alfaguara

 


La búsqueda de Kurtz por Marlowe es la gran reflexión sobre el análisis y reconocimiento de los demonios interiores, los de una sociedad que, su momento, saqueó y masacró inmisericordemente el llamado Congo Belga, todo al servicio del lujo y esplendor de las opulentas sociedades occidentales. La historia, bien conocida, cuenta como un nuevo agente comercial de una compañía exportadora de marfil, ha de encontrarse con un hombre mítico, el mejor agente, el que más logros alcanza quien, sin embargo, totalmente integrado en una naturaleza cruel, tanto como sus propios métodos, en una huida hacia adelante, ha desaparecido, absorbido por la selva, protegido por las tribus a las que domina con mano férrea. Kurtz, el agente perdido, el generador del terror en las tinieblas de la selva, se convierte así en el personaje central o, quizás, en la idea central, pues apenas se deja ver en la obra aunque todo gire en torno a él. Marlowe, en cambio, como narrador, cuenta la historia en primera persona, adentrándose en la jungla, con la opresión constante del silencio, el calor, las enfermedades y el horror, el miedo que todo lo rodea, la sensación de vulnerabilidad, de indefensión ante un terror que, indefinido, se reconoce y presencia en cada momento. Una gran obra de terror, incluso de ficción histórica que, con maestría maneja las ausencias para descubrir miedos muy reales, quizás porque los llevamos dentro de nuestra conciencia.

“Escucha la canción del viento” y “Pinball, 1973”. Haruki Murakami. Tusquets

 


Las dos primeras novelas de Murakami, son ya un clásico de la literatura, los ejemplos donde se vislumbra el genio, pero que todavía no lo es. Escritas mientras aún no se dedicaba profesionalmente a la escritura, en la trastienda de su bar, a ratos libres, con fuertes rasgos autobiográficos ya muestran el esbozo de su estilo: conciso, formal, elegante y pulcro, de lenguaje cuidado… y sus temas, en principio triviales: el simple discurrir de la vida, el paso del tiempo tras la barra de un bar, el análisis de la profundidad de las relaciones, la aparición de episodios fantásticos, la música de fondo, el encuentro cultural entre Occidente y Japón… todo ello ya está aquí. Pero no es aún Murakami. Se le ve venir, se le intuye y se le reconoce, pero falta la profundidad del Comendador,  la sensibilidad de Tokio Blues, o la intensidad de After dark. ¿Merece la pena? Sí, sin duda, pero no como una primera aproximación al autor. Para los auténticos fans pueden parecer decepcionantes, no por deficientes, sino por comparación con sus obras cumbre. Murakami no es el típico autor cuya carrera empieza con una obra esplendorosa cuyo camino trata de encontrar en los escritos posteriores. No, Murakami, crece y mejora con el tiempo. Su prosa, en apariencia básica, cuanto más escribe, más compleja es pero parece, incomprensiblemente, más sencilla, siempre al servicio de las historias que, como todo en él, en una segunda lectura, en un análisis ulterior, revela su complejidad y riqueza. En este caso, un estudiante, su alter ego, sin nombre porque aún es desconocido, narra unas vacaciones melancólicas, en compañía de El Rata, y visitando el Jay´s Bar. Las relaciones pasadas y presentes, las expectativas vitales, sus impresiones comienzan a fraguar unos años más tarde, ya en Pinball, donde el estudiante vive una extraña relación con dos gemelas que conoce en la calle y El Rata trata de encontrarse a sí mismo en el Jay´s. Pequeñas historias que adornan el argumento principal, con personajes fantásticos, algunos de ellos oníricos,.. todo ello es una excusa para describir el paso del tiempo y, con él, las sensaciones, las reflexiones, las impresiones, que constituyen los verdaderos argumentos de la obra de Murakami.