sábado, 16 de febrero de 2019

“Los perros duros no bailan”. Arturo Pérez Reverte. Alfaguara


los perros duros no bailan-arturo perez-reverte-9788420432694Es esta una historia de amistad. De amistad, fidelidad y valores; valores como solo los pueden tener los perros, en esta novela, trasuntos nobles de humanos, desamparados y maleados por la vida, pero que viven rodeados de dignidad. Los habituales antihéroes de las novelas de Pérez Reverte son, en este caso, perros de diverso tipo: patibularios, consentidos, vividores, más o menos castigados por la existencia, pero que, a fuerza de haber luchado y vivido, conocen el alma perruna (¿humana?) y tienen capacidad para mantener un espíritu elevado y libre. El argumento es sencillo: un perro es robado para dedicarlo a las peleas ilegales; enterado de ello su mejor amigo, un excombatiente, famoso por su valentía y ferocidad en la arena, elige dejar de lado la comodidad, el mirar para otro lado, y aún riesgo de su propia vida, busca a su amigo para rescatarlo, porque es su deber. Entre medias un mundo sórdido, el de las peleas de perros, y una perspectiva poco usual (la canina), gestionada con una gran solvencia literaria, y que permite decir cosas que serían políticamente incorrectas en labios de un humano, aunque fuera de ficción. Con su maestría habitual, Pérez-Reverte habla de emociones, nobleza y amistad, sus temas habituales, pero con una intensidad fuera de lo normal, la intensidad de los sentimientos de nuestros mejores compañeros.

“El hombre de la dinamita”. Henning Mankell. Tusquets


Resultado de imagen de el hombre de la dinamita amazonAntes de crear el fabuloso personaje de Kurt Wallander, Mankell se adentró por otros universos literarios. Entre ellos la crónica social. Sin renunciar a la ficción, en este duro libro en formato novelado, Mankell nos acerca la historia de un personaje real de principios del siglo XX, un dinamitero accidentado de joven que tuvo que luchar toda su vida para salir adelante en las peores condiciones. Es la historia de un hombre, pero también de una Suecia muy diferente al conocido paraíso socialdemócrata en que devino a finales del siglo XX. También es la historia del movimiento obrero sueco y del incipiente socialismo revolucionario. Con un estilo sobrio, periodístico y una atrevida estructura narrativa, la novela se convierte en la crónica social de los desamparados que, tanto en Suecia, como en otros países, siempre han sido los humildes, los trabajadores relegados a empleos duros que nadie quiere; y al tiempo es el relato de sus necesidades vitales, sus esperanzas e inquietudes. Una magnífica novela para recordar cosas que quedaron atrás en la evolución de las sociedades capitalistas y que nunca deberían volver a repetirse.

sábado, 9 de febrero de 2019

“Moriría por tí y otros cuentos perdidos”. Francis Scott Fitzgerald. Anagrama


El conjunto de cuentos recogidos en este volumen nos muestran la que sin duda es una de las mejores facetas como escritor de Fitzgerald, en la que sublima su buen hacer como novelista (“El gran Gatsby”, “Suave es la noche”), y se nos revela como un gran contador de historias. Sus cuentos no buscan la moraleja evidente, son historias de situaciones, descriptivas, en las que el momento puede a la trama, que a veces es inocuo y carente de sentido, casi, como una metáfora de su propia vida, como lo es toda su obra. La inmediatez de sus escenas invitan a vivir el momento, con un estilo a veces irónico, otras desencantado, pero siempre sensible y glamuroso, basado en una gran exquisitez formal y en el que se sublima en las escenas románticas, que siempre evocan momentos de vino y rosas, sutiles y mágicos. Cuentos formalmente impecables, sensación a la que, sin duda, no son ajenas las excelentes traducciones, recogidos en una edición muy recomendable para los fans del autor, que permite conocer su proceso creativo, su perfeccionismo, y el radical individualismo del autor en defensa de su obra frente al mercado editorial.

“El primer siglo después de Beatrice”. Amin Maalouf. Alianza


Las novelas de Amin Maalouf suelen basarse en la fijación de una tesis fundamental, una idea fuerza descollante, y brillante envoltorio de ficción que, al tiempo que exquisito en la forma, es sencillo, cálido y cercano. Todo ello constituye libros bellos en lo formal, de gusto agradable, que dejan la sensación de que el tiempo empleado en su lectura, es tiempo ganado para el corazón del lector. En “El primer siglo después de Beatrice”, la tesis desborda la ficción que, aún estando al servicio de la primera, queda excesivamente subordinada, resultando algo naïf. Frente a una novela con trasfondo, como puede ser la exquisita “Samarcanda”, o “La Roca de Tanios”, e incluso la magistral “León el Africano”, en este caso las tesis se agolpan en la novela, dejando un mínimo espacio a la trama, que apenas puede levantar cabeza. No es un libro malo, todo lo contrario, la prosa agradable y elegante de Maalouf es evidente, pero el conjunto de ideas sobre la que el autor nos quiere hacer reflexionar (las migraciones como base de la evolución, la intolerancia entre el primer y el segundo mundo, el feminismo, la necesidad de renovar las tradiciones… todos ellos, temas típicamente suyos) resulta apabullante y desplaza la trama a un segundo lado. Más que una novela, el libro constituye un manifiesto, cuidado, eso sí, sobre las inquietudes del autor, pero queda lejos de las obras (maestras) de ficción que adornan su carrera.