sábado, 30 de diciembre de 2017

“El poder del pasado. 150 años de arqueología en España”. Museo Arqueológico Nacional de Madrid. 11 de octubre de 2017 a 1 de abril de 2018


A la altura del gran museo en que se convirtió tras su reforma, el MAN celebra la arqueología con la magna exposición “El poder del pasado”, en la que hace un repaso a siglo y medio de práctica arqueológica en España, una disciplina que el gran público admira, pero que asocia a  otras latitudes, a otras experiencias. Y no debiera ser así; como la exposición demuestra, existe una gran riqueza material legada por profesionales que se empeñaron (en todos los sentidos del término) en devolver el lustre al gran pasado material que alberga la Península Ibérica. Excepcionales piezas dan muestra de ello: el efebo de Antequera, la corona votiva de Guarrazar, la gran dama oferente del cerro de los Santos, o la mítica corona de camafeos de Sancho IV. Acompañada de un excelente discurso didáctico, es una exposición que nadie debe perderse, especialmente las jóvenes generaciones en las que se encuentran los grandes arqueólogos del futuro. Pero, además, es una magnífica oportunidad para aprovechar y disfrutar de la exposición permanente, que hace del MAN un hito por el que merece la pena alargar el espacio de la “Milla de Oro” de Madrid.

“León el Africano”. Amin Maalouf. Alianza Editorial

Haciendo uso de su habitual exquisitez narrativa, Amin Maalouf dibuja en clave novelada la excepcional vida de Hasan ibn Mohammed el Zayyati, “El Africano”, un personaje clave para entender el cambio de era que supuso el siglo XV. Viajero, comerciante, embajador, pero sobre todo, un auténtico personaje de mundo, extranjero en su propia tierra, ciudadano (en el concepto actual del término) de un mundo dividido entre cristianos y musulmanes, católicos y protestantes, imperiales y otomanos... Allá donde moró, supo captar lo mejor de su vivencia, haciéndola suya, incorporándola a su experiencia, sin dejarse llevar por tabúes o verdades impuestas. Entre el mito y la realidad, la figura de León el Africano, si no fue así, hubiera merecido serlo, como nos atestigua su eco en la historia. Maalouf, autor de un puñado de novelas excepcionales dotadas de un elevado lirismo, como en “Samarcanda” o en “La Roca de Tanios”, hace de su excepcional prosa un envoltorio apropiado a un lenguaje común, de fondo, que inspira los mismos principios que guiaron a Hasan: la bonhomía, el humanismo y la fraternidad en un mundo cambiante al que se acerca, siempre, con los ojos abiertos, en estado de novedad: “Soy hijo del camino, caravana es mi patria, y mi vida la más inesperada travesía”.