lunes, 22 de julio de 2019

“La desaparición de Stephanie Mailer”. Joël Dicker. Alfaguara.

Novela compleja argumentalmente, en la que Jöel Dicker, con continuos flashbacks, cuenta la historia de un asesinato. Historia, porque lo que ocurrió en Orphea en el año 1994, el asesinato del alcalde, su familia, y una vecina de la localidad, es revisado 20 años más tarde, por los mismos detectives, recuperando lo que les llevó a resolver inicialmente el asesinato, y los nuevos que la reapertura del caso por una periodista, Stephanie Mailer, desencadena. Es una novela policíaca, clásica, pero en el estilo de Joël Dicker: trama muy enrevesada, elaboradísima, continuos cambios de rumbo, abundancia de personajes.... Una novela entretenida, aunque no una gran novela. Dicker tiene el gran mérito de crear personajes convincentes (al servicio de la trama), de elaborar relaciones y tramas muy intensas, con infinidad de detalles que siempre tienen algo que aportar. Su prosa sencilla, ayuda al desenvolvimiento con la trama. Pero quizás le falta alma en esta novela. La trama es tan intensa, tan detallada, tan compleja, que no queda hueco para la emoción. Hay intriga, pero no tensión. Quizás se trata de un modelo limitado, muy adecuado para entretener, para vender, pero le falta el toque mágico de hacerla una novela inolvidable. Los mimbres están, quizás debe suavizarse el modelo, hacerlo más sencillo y profundizar en las atmósferas y los ambientes. No es poco lo que le falta, ni mucho lo que le sobra. ¿Lo veremos?

sábado, 13 de julio de 2019

“El útimo barco”. Domingo Villar. Siruela

Leo Caldas 3 - El último barcoLa historia de la investigación de una desaparición por parte del inspector Caldas en el ambiente marino y otoñal del entorno de Vigo es, posiblemente, una de las mejores novelas policíacas que podremos leer en muchos años. Y lo es porque, precisamente es una novela sobre tema policíaco que la hace buena en su género sin necesidad de recurrir a estereotipos. Porque es buena, en ambientación, en descripción de personajes, en gestión de la trama y del suspense. Con un lenguaje rico, pero no impostado; con un ritmo ágil pero no frenético; con descripciones minuciosas, pero no cargantes; con sorpresas, pero sin trucos... es decir, con una gran credibilidad, esta novela se yergue en medio del panorama literario con la suficiencia de su calidad técnica y argumental. Pocas novelas del género tienen esta capacidad para embarcar al lector, para sumergirlo en la trama y para implicarle en la resolución del caso. 700 páginas de lectura ágil y fácil, no simple, que aúnan todo lo que busca el público: entretenimiento, aprendizaje (excelente documentación de oficios y ambientes), y placer. Con novelas como ésta se dignifica el género y la literatura.    

lunes, 8 de julio de 2019

“El color en Venecia”. Camillo Boito. Gadir

Resultado de imagen de el color en venecia bpitoConjunto de cuatro relatos con un hilo conductor común: la Venecia de finales del siglo XIX, tan diferente a la actual, una ciudad viva, cuna de pintores, artistas y amantes del arte, mito cultural y de excelencia, que vive de su gloria pasada, indolente, sobre su laguna. Con desigual factura e interés, con una base postromántica en el estilo, con cierto matiz entre irónico y divertido, cabe destacar “El maestro del setticlavio”, una pequeña historia de amor y música, muy veneciana y adecuada para transmitir el espíritu de la ciudad, y “Cuatro horas en el Lido”, un bello relato que narra un atardecer en Venecia, y que, sin ser una grandísima obra, refleja con grandeza la belleza intemporal de Venecia y su idiosincrasia. 

“Viajar”. Herman Melville. Gadir

Resultado de imagen de viajar herman melville pdfObra de pequeño formato que recoge tres ensayos de Herman Melville, un autor poco conocido para el gran público más allá de su Moby Dick, en torno al mundo de los viajes. En el primero teoriza sobre la actitud ante el viaje, las características que ha de tener el viajero y el ánimo en que ha de afrontarse, especialmente, anímico. El segundo constituye un despliegue de luminosidad, centrándose en un destino, los fabulosos mares del sur, con su halo de aventura y magnificencia, exotismo y aventura. Finalmente, en el tercero, hace una interpretación personalísima del turismo cultural en Italia, repasando, a ojo de no experto, la impresión que le causan las colecciones de escultura romanas, aportando un matiz personal y cercano a la aportación cultural de los viajes, al enfoque profano del turismo culto. Tres pequeñas obras interesantes, entretenidas, que merecen la pena ser leídas para entender cómo ha cambiado en los últimos cien años el concepto de viaje, la forma de afrontarlo, y las expectativas ante el mismo. 

“El libro de las cosas perdidas”. John Connolly. Tusquets

el libro de las cosas perdidas-john connolly-9788490666159Los admiradores de Connolly y su personaje Charlie Parker les sorprenderá está obra del autor por el cambio de registro, pero no tanto, porque serán capaces de encontrar huellas de Connolly en todo momento. Un cuento largo, más para adultos que para jóvenes, inspirado en los grandes clásicos de la literatura juvenil, con sus grandes temas, tratados sin paños calientes, con cierta crudeza, y con personajes tremendamente inquietantes que retrotraen el universo particular del autor (los loups, el hombre torcido, el rey...) Posiblemente una joya para cualquier psicológo infantil que se precie, el cuento relata los miedos a los que se enfrenta, y la forma que tiene de resolverlos, un niño cuya madre muere y su padre comienza una nueva vida, en el marco del Londres asediado por aire en la segunda guerra mundial. El viaje del niño hacia sí mismo, se plasma en un viaje paralelo, a modo de Alicia, en el que sus temores toman cuerpo y deberá vencerlos para recuperar su vida, que comprende y acepta. Muy cinematográfica, es una obra oscura e inquietante, notable como cuento, pero muy desasosegante, no indicada para quien busque literatura amable. 

“El último caso de Philip Trent”. E.C. Bentley. Siruela

Resultado de imagen de el ultimo caso de philip trent pdfEl loable intento de la editorial Siruela de lograr un corpus completo de diferentes géneros, conlleva la inevitable adscripción al mismo de obras menores. Es el caso de la obra de Bentley, que asume con complacencia todos los clichés de la novela policíaca inglesa de principios de siglo XX, sin dejar margen para la frescura y la novedad: la ambientación, los personajes, la sistemática de resolución del misterio, incluso el tipo de asesinato, se enmarcan en un género y estilo muy definidos, sin que parezca incluso querer diferenciarse, antes bien, parece un conseguido intento de hacer una novela más similar a tantas otras. Una obra muy menor, entretenida, con varios giros interesantes en la trama, de la que el principal interés radica en la dedicatoria previa. 

miércoles, 3 de julio de 2019

“14 de Julio”. Eric Bouillard. Tusquets

Resultado de imagen de 14 de julio eric vuillard
En esta novela corta y apasionante, Bouillard relata cómo vivió el pueblo la jornada de la toma de la Bastilla, fecha emblemática de la Francia republicana. Utiliza un estilo periodístico para tomar algo de distancia y narrar la secuencia de hechos, con pulcritud, con fidelidad y con una gran objetividad, sin por ello dejar al lado la emotividad, la intrusión de historias personales que humanizan el acontecimiento. De lectura fácil, permite una aproximación sugerente a un momento clave de la Historia, resaltando los detalles, las pequeñas intrahistorias que transforman los grandes titulares históricos, en pequeños relatos creíbles, locales, a veces íntimos mostrándonos como, a partir de los pequeños detalles, se construyen los grandes hechos; como a partir de personas vulgares e insignificantes, se créanlos grandes mitos de la historia colectiva.

“Historia del arte en cómic. El mundo clásico”. Pedro Cifuentes. Desperta-Ferro ediciones


Resultado de imagen de historia del arte desperta ferroEn los tiempos que corren, en que los estudiantes tienen un cada vez mayor desapego hacia las humanidades y elenco clásico, disponer de herramientas como esta obra de Pedro Cifuentes se convierte en una ayuda inestimable para los docentes. A modo de historieta, y con un declarado fin didáctico, el profesor (como protagonista del cómic), se sumerge con sus alumnos en el mundo clásico para hablarnos de plantas, templos, estilóbatos, aras, etc… con un grafismo excelente, rigor científico, buena contextualización y una dosis de humor necesaria para ayudar a la digestión de los más resistentes. No sería en absoluto absurdo considerar esta obra como un gran sustituto de un libro de texto y quizás nos obligue a preguntarnos si las editoriales, que buscan libros cada vez más accesibles, incluso electrónicos, llenos de actividades, con abundante multimedia, no yerran el tiro y deberían enfocarse en algo aparente más simple (el libro tradicional), con menos innovación (menos actividades, menos proyectos) y, directamente exponer las cosas de forma rigurosa y amena. Este libro cumple con ello y se convierte en una guía ineludible para los estudiantes que deban afrontar esta materia.

“El asesinato de Laura Olivo”. Jorge Eduardo Benavides. Alianza Literaria


Resultado de imagen de el asesinato de laura olivoUn policía peruano, exiliado en Lavapiés por su oposición al régimen de Fujimori, y que se dedica a trabajos de poca monta en el bufete de un antiguo colega suyo, debe afrontar, como investigador privado un caso que le propone su casera: el asesinato de su sobrina, trabajadora en una editorial. Con este planteamiento Benavides crea una excepcional novela de intriga, en la que las diferentes tramas (su pasado peruano, la relación con su pareja marroquí y la familia de esta, y las ambiciones y tensiones del mundo de las editoriales) se entrelazan para desarrollar una apasionante historia, ágil, sorprendente, creativa, muy real, que permite disfrutar como pocas veces de este género. No es necesario volver la vista hacia los iniciadores americanos del género el siglo pasado, ni emular a los apabullantes nórdicos. Tenemos en la literatura en castellano excelentes mimbres, y Benavides es uno de ellos, de los mejores.

“El oasis perdido. Almasy, Zerzura y la guerra del desierto”. Saul Kelly. Desperta Ferro ediciones.


Resultado de imagen de el oasis perdido saul kellyEn la excepcional película de Anthony Mingella “El paciente inglés”, el conde Laszlo Almásy se nos presenta como un personaje sensible, culto, y amable, que expone su vida por la mujer amada, y que vive para la exploración en el desierto. Esta obra, en cambio, nos revela a otro Almásy, el real, un explorador agresivo, aliado de los nazis, un referente incluso para sus adversarios… un personaje que en nada se parece al protagonizado por Ralph Fiennes, pero que no por ello pierde su aura mística. La búsqueda de Zerzura es quizás, la última gran aventura mítica del mundo de los exploradores: la lucha por vencer al inmenso desierto libio en pos de un paraje soñado, de grandes paredes blancas, con un fabuloso palacio lleno de joyas, y dominado por el canto de los pájaros. Sin historias de amor, esta es igualmente una gran historia en la que los caracteres de hombres intrépidos, principalmente británicos, les convierte en héroes, expuestos a las grandes extensiones de arenas, las dunas, los cañones, la falta de agua, los bandoleros…. Y frente a los héroes, los antihéroes, dotados de sus mismos adornos, pero situados en el bando equivocado. La presencia de Almasy, algo desdibujada, intuida, ya que la obra se basa en los datos de los exploradores británicos, más abundantes, arrastra un halo de intemporalidad, es la presencia que se supone y se espera, y que le magnifica sin haber llegado a descubrir la ansiada joya tras la que todos gravitaban. Un libro apasionante, quizás demasiado prolijo en las descripciones de los tránsitos de los exploradores por el desierto, pero revelador de un cambio de era, en el que los grandes exploradores, auténticos héroes, empiezan a ser sobrepasados por las nuevas tecnologías, y las nuevas necesidades: ya no son necesarios míticos oasis de leche y miel, sino rutas seguras para el transporte de tropas. Con todo, los ecos de la historia cinematográfica ayudan a disfrutar del libro, ponen color a los oasis y permiten recrear una historia que no fue y nos gustaría que hubiera sido, y otra que fue y no desmerece por haber sido.

“Clarissa”. Stephan Zweig. Acantilado


Si no es porque Zweig tiene muchas “mejores novelas”, esta sería sin duda, una de ellas. Clarissa es la historia de una joven, nacida en el seno de una tradicional familia austríaca, en el momento previo a la Gran Guerra. Su padre, militar, la dota de una educación estricta, tradicional, imperial. Como ayudante de un doctor conoce a un hombre que, por su nacionalidad, francés, pasados unos meses, se convertirá en enemigo de su patria. Y esto, justamente, constituye la trama principal del libro: la peripecia vital de una mujer atrapada por las circunstancias, que desea ser libre en un mundo que, dominado por la guerra y por sus condicionantes geopolíticos, la obligan a sobrevivir. De nuevo una novela que refleja el desencanto de Zweig por la marcha del mundo, con la caída del orden tradicional y la llegada de una nueva Europa, supuestamente más moderna, pero inquietante, con heridas abiertas, y la sensación continua de ser los hombres marionetas del destino, condicionados sus afanes por la realidad, con la tristeza por la pérdida de la vida anhelada y de los referentes… y entre todo ello, una vez más, un personaje femenino potente, que se convierte en una heroína muy típica del autor: no necesita hacer nada excepcional, simplemente sobrevivir y ahí, en la capacidad para aceptar y adaptarse al destino, reside la verdadera fuerza, el comportamiento ejemplar, la heroicidad.

“Una buena chica. Mary Kubica. Harper Collins

Resultado de imagen de una buena chica kubicaInteresante thiller que cuenta la historia de una chica secuestrada tras una noche de copas para pagar una deuda de sangre. Todo se tuerce y el sicario que la secuestra decide huir, y secuestrarla. La convivencia durante varias semanas en una aislada y apartada casa de montaña permite desarrollar las relaciones entre ambos, secuestrador y secuestrada, que condicionan el desenlace final. Planteada como una mezcla de tres historias que convergen: la previa al secuestro, la posterior, y la trama policíaca para resolverlo, esta novela, con todos los tics habituales del género en el mundo anglosajón, sin ser una obra imprescindible, resulta recomendable para pasar un buen rato. La trama es interesante, aunque el desenlace parece ser previsible. Sin embargo, todo da un giro al final. Quizás, demasiado al final como para disfrutar completamente de las posibilidades que el desenlace ofrece.

“Tamara de Lempicka. Reina del Art Decó”. Museo Palacio de Gaviria, Madrid. Del 5 de octubre de 2018 al 26 de mayo de 2019.


Excepcional exposición de una figura reconocible por el gran público debido a la singularidad de su obra, pero formalmente desconocida por alejarse de los grandes circuitos museísticos. La pintora y fotógrafa polaca se nos revela en esta exposición como un espíritu libre, dotado de una personalidad apabullante, auténtica líder cultural, original, exquisita y glamurosa y dotada de una capacidad como pocas para generar debate: por su estilo, por sus temas, por su vida. La exposición del palacio de Gaviria es, además de una muestra de altísimo nivel artístico, con una gran parte de sus obras más representativas, un reflejo de la vida de los años veinte, esos locos veinte de Scott Fitzgerald que tiene su mejor trasunto artístico en la obra de Lempicka. Dominando el panorama, coqueteando con las vanguardias, Tamara se constituye a sí misma en la vanguardia, con una obra intensa, emotiva, soñadora, alegre y al tiempo profunda, hija de su tiempo, donde la huida hacia adelante no acalla las voces interiores de drama y desarraigo del mundo de entreguerras.

lunes, 1 de julio de 2019

“Alberto Giacometti”. Museo Nacional del Prado, Madrid. 2 de abril a 7 de julio de 2019.

La inquietante modernidad de las figuras de Giacometti ubicadas en la Galería Principal del Prado y en algunas de sus salas más emblemáticas, como la de las Meninas, constituyen un justo homenaje a un autor que, desencantado con el surrealismo, aún a costa de aislarse del mundo artístico de su tiempo, volvió la vista atrás buscando referente. Los maridajes que la exposición propone parecen expresamente diseñador por el propio autor: la confrontación de sus figuras alargadas con los cuadros del Greco o las figuras de la pìazza frente a las Meninas, permiten el doble disfrute de las obras por separado y el atractivo contraste que suponen. Frente a la formalidad y el realismo de los grandes maestros barrocos, las esculturas silentes e intemporales de Giacometti alumbran una concepción artística no tan lejana: como aquellos, el escultor ocupa el espacio, desde el vacío, como contrapunto a la exuberancia pictórica. Una confrontación que en absoluto desentona y que merece la pena ser admirada.

“La escalera del hotel” y “Ensayo sobre el imperio austríaco”. Franz Werfel. Mármara

Resultado de imagen de la escalera del hotel franz werfel
La obra que presenta la editorial Mármara bajo el título genérico de “La escalera del hotel” supone una exquisita aproximación al mundo inmediatamente posterior al final de la Primera Guerra Mundial y la consiguiente desaparición de la monarquía austrohúngara. Incluido inicialmente en un volumen de relatos breves, “La escalera del hotel” narra, deliciosamente, las sensaciones que una joven experimenta en el breve lapso en que sube por las escaleras de un hotel de lujo y se enfrenta a su destino matrimonial. El ascenso, trasunto de su vida hacia un ideal feliz representado por la gran araña de cristal la permite hacer reflexiones impregnadas por el recuerdo de un mundo que fue, el imperial, con sus normas, sus tradiciones, y sus sistemas de valores, y la llevan a preguntarse a sí misma cuál es su verdadero tiempo, el anterior, que constituye un refugio por conocido, o el moderno, al cual debe adaptarse, pragmáticamente, pero que le genera dudas. Y en ese contexto tiene máximo interés el ensayo histórico del autor que fue, además, la introducción al volumen de relatos anteriormente citados. En su “Ensayo sobre el imperio austríaco”, Werfel desarrolla su teoría sobre los imperios y su necesidad, y tras relatar la historia del imperio, se explaya en la añoranza de su último emperador Francisco José al que elogia como garante de la unidad del imperio y su idea, frente a los nacionalismos que considera demoníacos por opuestos al imperio en sí y, sobre todo a la idea de universalidad atemporal que atesora. Ambas obras constituyen un acercamiento imprescindible a una época, y permiten comprender (aunque pueda no compartirse) el trauma que la caída del centenario imperio supuso para gran parte de sus súbditos y el tránsito que aquel hito supuso a una concepción contemporánea de la forma de gobierno. 

“Fra Angelico y los inicios del renacimento en Florencia”. Museo Nacional del Prado, Madrid. 28 de mayo a 15 de septiembre de 2019.

La restauración de “La Anunciación” de Fra Angélico, es el leit motiv de la exposición en la que el retablo, recientemente restaurado, puede disfrutarse en todo su esplendor, descubriendo la intensidad de sus azules y dorados, la suavidad de formas y rostro de la virgen (ya alabada por contemporáneos y grandes artistas posteriores, como Miguel Ángel) y, mediante un excelente documental, todo el proceso de restauración. Esta exposición nos muestra a Fra Angélico en contexto, y nos recuerda que fue el primer autor moderno del renacimiento italiano, el primero que libera a los cuadros de sus marcos góticos y adopta la palla quadrata, el primero que elimina los fondos dorados y nos muestra paisajes que complementan la historia; y en un arranque de modernidad, el primero que impone su personalidad y adopta innovaciones de otros autores (como Brunelleschi, en la perspectiva) y propias (la presencia marginal de Adán y Eva). Ya alabado en su momento y conocido como “el divino angélico”, vemos como es un autor terrenal, no inspirado, sino muy humano, que corrigió su obra más de una vez, tratando de ajustarse a las nuevas técnicas de pintura, tanto en los materiales, como en la composición, manteniendo el simbolismo religioso, pero abriéndolo a un nuevo plano en el que la belleza formal juega un papel predominante. El conjunto de obras que acompañan la anunciación lo ponen en contexto con los grandes artistas precedentes y del momento, ilustrando este momento de florecimiento cultural y de cambios trascendentales en la historia del arte, a modo de esta imprescindible clase magistral que permite entender las bases de la pintura religiosa renacentista.