El inspector jefe Cao, de la brigada criminal de Shangai, es invitado a un centro vacacional para dirigentes del partido en Wuxi, ciudad famosa por su lago. Una vez allí, tiene contacto con una bella activista ambiental, empleada en una de las empresas más contaminantes de la zona, que pronto se ve envuelta en la investigación por el asesinato de su CEO. Cao, enamorado de ella, aprovecha sus conocimientos para, desde el anonimato, investigar el caso, que se revela como una trama de corrupción, infidelidades, y ambición empresarial. Con unas formas muy minimalistas, propias de la cultura china, esta interesante novela muestra un estilo completamente ajeno a la tradicional novela de intriga anglosajona o, la más reciente, nórdica. Lenguaje sencillo, personajes transparentes, nada de artificios y, con todo, una agradable estética, muy impregnada de la cultura local, con continuas referencias a la naturaleza, la poesía y a la tradición milenaria china, hacen de su lectura un disfrute por su frescura, alejada de pretensiones estilísticas superfluas, con una trama compleja, como corresponde al género, pero verosímil. Es, además, una buena forma de acercarse a la peculiaridad de la China actual, un país fuertemente capitalista, aferrado al comunismo político.
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