
sábado, 24 de noviembre de 2018
“Miguel de Cervantes. La conquista de la ironía”. Jordi Gracia. Taurus

“El rey recibe”. Eduardo Mendoza. Seix Barral.

“Vuelo nocturno”. Antoine de Saint-Exupéry. Anaya

"EL asirio". Nicholas Guild. Planeta
La vida de Tiglath Assur, el personaje que no existió pero bien pudo hacerlo, hijo de Senaquerib, rey de Assur es, posiblemente, la mejor recreación de ficción de la vida en la Asiria del siglo VII a.C. Un relato creíble, con una ambientación rigurosa y que, lejos de estereotipos, refleja lo que la historia y la arqueología nos han enseñado de los asirios en su último momento de grandeza: su voluntad imperial, sus prácticas crueles, su religión y sociedad, su forma de vida. Para ello, el autor ha creado un personaje fascinante, hijo secundario de un gran rey quien, a través de su cursus honorum, asciende en el escalafón de la familia real hasta tocar la corona. Entre medias, los elementos propios de cualquier novela: acción, amor, e intriga, que no llegan a desvirtuar el resultado final. Si hay personajes con luces y sombras, lo son al servicio del relato, y no al revés. Una novela entretenida y educativa, con un estilo propio de un best seller, sin que ello suponga un descrédito. Atractiva y sugerente, es una elección segura para los amantes del género.
domingo, 4 de noviembre de 2018
“Una columna de fuego”. Ken Follet. Plaza y Janés.
viernes, 19 de octubre de 2018
“Los senderos del mar”. María Belmonte. Acantilado.

“El Gran Meaulnes”. Alain Fournier. Anaya.

Muchos son los adjetivos con los que se podría calificar esta excepcional novela de Fournier: mítica, reveladora, onírica, simbólica, bella, sugerente... Más allá de una historia de amor juvenil, es una reflexión sobre los sueños de juventud, la formación sentimental, la realidad y la vida. Novela aparentemente dirigida a un público juvenil, es un clásico que se puede releer en cualquier momento, pues su capacidad de evocación se mantiene en el tiempo. Sus paisajes, sus acciones, su contenido casi mágico, la búsqueda del Dominio perdido, se convierten en una aventura que trasciende a los personajes y hace partícipes a los lectores. La suavidad con que discurre la trama, la belleza de los paisajes invernales, la sencilla vida rústica, el poder de los sentimientos que se expresan, y sobre todo, la sensación de realismo que provoca una historia con alto contenido biográfico, la hacen del lector, y siendo del lector, entran en su caudal de sentimientos y sensaciones. Por ello es difícil de olvidar, por eso siempre se vuelve a ella. Un libro para recordar antiguas emociones, siempre moderno, siempre de actualidad, porque habla de sentimientos sencillos y puros, magistralmente descritos; a lo que se une la edición de la mítica colección “tus libros”, de Anaya, que tanto hizo por la iniciación a la lectura, con sus documentadas ediciones que aportaban siempre una doble lectura y fomentaban el ansia por saber y explorar. Una auténtica delicia.
“¿Por qué corre Sammy?”. Budd Schulberg. Acantilado.

Sammy siempre va corriendo, siempre quiere llegar lejos, es un oportunista, sabe encontrar su sitio, y en esa carrera hacia el éxito, nada le para. Sabe que es lo que tiene que hacer y todos cuantos están a su alrededor se preguntan “¿Por qué corre Sammy?”. Una excepcional novela que recrea a la perfección el mundo del periodismo y, sobre todo, de la industria del cine en los años 40; una selva en la que no necesariamente el más fuerte, pero sí el más listo, tiene todas las papeletas para triunfar. Y ese chico listo es Sammy quien, de alguna forma, busca la felicidad que se le negó de joven. Y ese recorrido, desde el presente al pasado atravesando el triunfo, es el que hace el lector, y uno de los grandes aciertos del libro, es su capacidad para mostrar progresivamente el por qué de la velocidad de Sammy, descubriendo que no es una carrera para llegar, sino para huir. La deliciosa escritura, en un estilo que nos recuerda vagamente a Dashiell Hammet, con sus antihéroes, su lenguaje canallesco, su conocimiento de las míseras humanas, nos trae como regalo un gran personaje femenino, Kit, la luz que brilla entre las tinieblas de un mundo oscuro y competitivo, un gran personaje para la literatura, mujer fuerte, idealista, de gran personalidad, que constituye el contrapunto perfecto al personaje de Al, el narrador y observador de la continua carrera de Sammy. Un libro para disfrutar.
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