
domingo, 30 de junio de 2019
“El camino de los difuntos”. François Sureau. Periférica

“Florencia y las villas toscanas”. Harold Acton. Confluencias
Este libro
es un regalo para los sentidos. Incluye dos interesantísimas obras de Harold
Acton, uno de aquellos ingleses diletantes que vivieron en la Toscana y la
hicieron suya, pero no transformándola sino adaptándose, embebiéndose de su
refinamiento y su historia, y convirtiéndose ellos mismos en parte del paisaje,
engarzando el glamour británico, con
el poso de elegancia y sobriedad de las antiguas familias florentinas, que
trasciende a través de sus villas. En “Florencia”, Acton hace un breve resumen
de la historia del Gran Ducado, centrándose en el dominio de su familia más
famosa, los Médici, y remitiéndonos a la época en que Florencia era la
vanguardia de todo: del arte, la política, las finanzas… y como de aquel crisol
de excelencia se creó un estilo único de ver la vida, bello a la par que
austero, excelente a la vez que mundano. En “Las villas toscanas” el propio
autor, que nació y murió en una de esas villas originales de la edad de oro
florentina, nos explica los fundamentos de la belleza toscana, el gusto por lo
bello pero sobrio, rehuyendo los excesos, y un forma de vivir, la del refinado
noreuropeo que descubre la esencia de la vida y el arte en Italia, donde
encuentra las raíces de su cultura y el saber vivir, esos ingleses que
prolongaron la excelencia florentina pero que, poco a poco, veían como ese
mundo desaparecía siendo ellos sus últimos representantes. Leyendo a Acton es
fácil intuir los jardines de los palacios florentinos, desparramados en las
laderas de las colinas que circundan al Arno; el sol, los olores…Todo esto, la
historia antigua y la reciente, viene aderezado en esta exquisita edición por
una precisa introducción de Luis Antonio de Villena que sitúa al autor en su
contexto, que no es el del cambio de siglo del XIX al XX, sino en uno más
amplio, el de la Florencia renacentista, que con los ingleses de Florencia, ve
sus últimos días.
“El Nilo. Cartas de Egipto”. Gustave Flaubert. Gadir.

Mediado
el siglo XIX Flaubert y su amigo Maxime du Camp emprendieron un largo viaje por
oriente próximo. Era el momento álgido del romanticismo europeo, de las
revoluciones liberales, de la pasión por la aventura y el orientalismo. Este
libro recoge las cartas que el autor de Madame
Bovary envió, sobre todo, a su madre y a su amigo Louis Bouilhet. En ellas
descubrimos a un Flaubert diferente, no el brillante novelista, sino a un
viajero ocioso, que sin renegar de la cultura egipcia, se deja llevar por la
pereza en su barco sobre el Nilo. Se fija en los paisajes ribereños, caza,
habla de las gentes que viven en las humildes aldeas, fuma y ve las estrellas,
pero sobre todo ve pasar la vida. Se convierte en un diletante. Aunque a pesar
del título hay poca información práctica de Egipto, merece la pena por lo que
tiene de reflejo de una época, de un país y de una forma de viajar, cuando el
turismo lo cultivaban apenas unas élites y no había tenido tiempo d corromper
los bellos lugares. Es un viaje a la infinitud y a la autenticidad, un viaje
que, posiblemente, muchos quisiéramos hacer aunque, efectivamente, esos tiempos
ya pasaron.
“Doña Juana de Castilla”. Jakob Wasserman. Mármara

La vida de Juana de Castilla
llevada al esperpento, podría ser el resumen de esta pequeña obra que no es, en
ningún caso, un ensayo histórico, sino una ficción sobre un personaje
histórico. El conjunto de pasajes que Wasserman desgrana pretenden reflejar el
yo interior de doña Juana, pero no queda siquiera en un intento. Es todo una invención,
más basada en estereotipos neogóticos que en hechos reales. Un mundo en el que
se mezclan traumas, brujería, oscurantismo, mentes torturadas y asesinatos, que
apenas incluso sirven para entretener. Una obra claramente prescindible.
domingo, 23 de junio de 2019
“Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal”. Stefano Mancuso y Alessandra Viola. Galaxia Gutenberg.

“Retrato de Baroja con abrigo”. Jesús Marchamalo y Antonio Santos. Nórdica
sábado, 22 de junio de 2019
“Las hermanas”. Stephan Zweig. Acantilado

“Americo Vespucio. Relato de un error histórico”. Stephan Zweig. Acantilado

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