El canon de la novela de intriga
detectivesca británica debe incluir tres elementos: grupo coral de protagonistas,
ámbito cerrado de actuación, y fina ironía en el lenguaje. Pues bien, “El Club
de Hexam Place” atiende a todos los preceptos con un fresquísimo toque de
modernidad. Todas las personas que viven en torno a la plaza de Hexam Place forma
un universo de clases sociales, profesiones, ambiciones, filias y fobias que permiten
configurar un atractivo marco para una novela de intriga: ancianas con cuidadoras
intrigantes, canguros ambiciosas, nobles con descendencia disoluta….y, claro,
un crimen. La renovación del género tiene en esta novela un definitivo hito con
calidad y, al tiempo, tradición. Una novela en la que se disfruta de los
clásicos con una ambientación actual, con frescura y agilidad, con los tópicos
clásicos y las peculiaridades de la modernidad y en la que no falta el papel del
policía reflexivo, tranquilo, metódico, igualmente fiel a la tradición, que se
encarga de desentrañar el misterio. Y para el recuerdo el personaje de la baby
sitter catalana, dinamizadora absoluta de la acción.
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