Morton ha sabido crear un
estilo diferenciado de novela con elementos personalísimos: protagonistas
femeninas intensas, tramas paralelas con saltos en el tiempo, relatos en media
re, descripciones precisas y detalladas, ambientaciones melancólicas y
románticas, misterios e intrigas heredadas de la novela del siglo XIX, y un conocimiento
exhaustivo de la sociedad británica de inicios del siglo XX. Con todo, y pese a
usarlos repetidamente, sus novelas siempre son frescas, y agradables de leer. Siendo
best Sellers no son en absoluto vulgares y se alejan de la literatura
fácil para consumo rápido. Sin novelas
que dejan un sabor agradable, de las hechas para disfrutar, sin mayores (ni
menores) exigencias. Son novelas para disfrutar leyendo. En “el último adiós”
se superponen tres tramas: la desaparición de un niño en una fiesta campestre
de la alta sociedad a principios de los 30; el interés de una policía fracasada
que en la actualidad se encuentra con la casa donde todo ocurrió, abandonada, y
envuelta en el misterio; y la presencia de una de sus habitantes, ya anciana,
que mantendrá las claves del misterio de lo ocurrido. Todo ello se va
entrelazando hasta el final, completamente a la altura de las expectativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario