jueves, 22 de agosto de 2024

“Los persas”. Lloyd LLewellyn-Jones. Ático de los Libros

 


Ciro, Jerjes, Darío, Cambises, Artajerjes… los grandes y míticos reyes de la dinastía aqueménida, la primera gran superpotencia de la historia, evocados en una fascinante historia que reivindica su esencia y su historia. Más allá de las deformaciones históricas de Heródoto, el gran manipulador, reivindicadas por el la Europa Occidental deudora del pasado griego, el gran antagonista, el imperio persa, presunto cercenador de libertades, antro de libertinaje, violencia y despotismo, surge aquí como un gran reino típicamente imperial: militarista y violento como el asirio, pragmático como el romano, religioso como el egipcio, del que somos deudores en algunos de sus diferentes legados como el uso de la moneda, las grandes carreteras, las capitales ceremoniales, el arte ecléctico, o los jardines ordenados o paraísos. Aunque narrada esta historia con admiración, no es una hagiografía, se presenta a los grandes reyes con sus virtudes y sus defectos: desde Ciro el Grande, creador del imperio tras someter a su abuelo y babilonia, conocido como un mesías por los judíos, a Cambises, el conquistador de Egipto, el autócrata que asesinó a su hermano; o Darío I el gran manipulador y constructor a Jerjes, el conquistador de Atenas, tan alejado de la imaginería popular contemporánea… Todos ellos, hasta su último rey Darío III, muerto cuando el imperio estaba en la cúspide de su poder, desfilan en esta apasionante obra, de alto rigor histórico y eminentemente pensada para la divulgación, alejada de academicismos innecesarios, citas, notas al pie, y disertaciones que entorpecen la narración. Una buena historia contada, como hacían los propios persas; en las que las luchas internas se revelan como el gran problema que no supieron resolver los grandes reyes y que, a la postre, fue la causa de su debilidad y caída. Un estilo narrativo directo, con lenguaje llano, fenomenalmente estructurado en torno a la historia política con incisos para los aspectos claves del imperio: la religión, el ejército, la política, la sucesión…. Un acercamiento profundo y, a la vez, sencillo al gran imperio aqueménida, al que tanto deben los posteriores imperios sasánida y abbasí o, más recientemente, la monarquía pahleví o la teocracia chiíta a pesar de sus evidentes divergencias. Una obra básica para entender y conocer en profundidad, de forma amena, un momento clave en la historia de Oriente medio y del mundo.


sábado, 17 de agosto de 2024

“El loco homicida”. Stephan Zweig. Hermida Editores.

 


El Amok es una enfermedad transitoria que, desencadenada por un suceso trágico, convierte a quienes la sufren sujetos sometidos a una salvaje tensión homicida, presos de una furia violenta e incontenible. Este término, que fue empleado por Zweig como título de la obra en posteriores ediciones, forma parte, de una manera engañosa, del argumento de la novela: un médico rural en el sudeste asiático, sociópata, vive refugiado en la espesura, a modo del Kurtz de Conrad, donde empieza a enloquecer. Una bella mujer de la colonia occidental requiere sus servicios: le pide le ayude abortar para alejar de sí el oprobio que supondría visibilizar una relación extramarital. Súbitamente, el doctor queda obsesivamente prendado de ella mujer y pretende hacerla suya. Ésta huye despavorida y él, de manera obsesiva, la persigue incansablemente. El amok se apodera de él. En su frenética persecución, se desencadenará un violento desenlace, impredecible que le obligará a huir. De nuevo, como en El corazón de las tinieblas, un narrador rememorará los hechos finales de la historia. Un universo típico de Zweig: mujeres fuertes, dueñas de su destino, y tramas desatadas, intensas, envuelto todo en un lenguaje formalmente exquisito, nada truculento, con una atmósfera que atrapa al lector, y unos paisajes, tanto naturales como urbanos, que se convierten en un personaje más. Otra pequeña obra perfecta de Zweig, uno de los grandes maestros de los cuentos cortos.  


“Neurociencia del cuerpo”. Nazareth Castellanos. Kairós.

 



Frente al cerebrocentrismo defendido por gran parte de la neurociencia actual, de raigambre occidental, en esta interesante obra, Nazareth Castellanos nos acerca, desde el rigor de los últimos descubrimientos de la neurología, a las relaciones existentes entre los diferentes órganos y el propio cerebro, deduciendo de ello, de las conexiones entre todo el cuerpo con las diferentes áreas funcionales del cerebro, la implicación de los principales órganos en el bienestar e, incluso en la conducta del ser humano. Partiendo del propio cerebro (la caída del rey no le excluye de su rol como coordinador) y de la necesidad de conocer su funcionamiento (interesante análisis de los diferentes tipos de ondas cerebrales, su implicación en los estados de actividad y anímicos y la necesidad de propiciar estados de relajación que fomenten unas u otras), procede a analizar los principales órganos y como su actividad, estado  y activación inciden en áreas tan aparentemente exclusivamente cerebrales como la memoria, el estado anímico etc… Así, la percepción del propio cuerpo, la escucha activa del mismo, tiene una base neurológica, de tal forma que saber escucharlo, puede y debe ayudar a controlar ciertos impulsos, sensaciones y emociones. Esta relación, muchas veces considerada filosófica, se revela aquí como una realidad científica y permite, en un documentado repaso de la autora, acercarnos a modelos médicos ancestrales, de otras culturas (egipcia, hindia, china,…) que tradicionalmente defendían estos postulados. Así salimos del cerebrocentrismo occidental a un organocestrismo neurológico. En un estilo ameno, desenfadado, y con un documentado rigor científico, la autora ayuda a cambiar la percepción de nuestro cuerpo, y su participación en la calidad de nuestro día a día desde una base sólida alejada de planteamientos místicos o religiosos. El conocimiento al servicio del bienestar.


“El río Miño”. Xesús Fraga. Eurostars Hoteles.

 



Dentro de la literatura de viajes española, uno de los grandes referentes, a pesar de no prodigarse en el género, es Julio llamazares, quien con su El río del Olvido, sentó las bases de un género mitad de camino entre el periodismo y la novela, intimista, detallista, exquisito. Xesús Fraga, quien reconoce su deuda con el autor leonés y, acertadamente, sin tratar de imitarlo, recorre el río Miño desde su nacimiento a la desembocadura en el océano, en un viaje lleno de experiencias y anécdotas, literario, social, cultural y, en cualquier caso, profundamente bello. Una historia de amor con el río que vertebra Galicia y que recoge un fuerte acervo cultural, histórico y social y, también, como no, económico y natural. Libros como éste, libros como El río del olvido, se sabe que son buenos y están bien escritos cuando  el lector, al finalizarlos, arde en deseos de recorrer el mismo camino. Y eso lo logra Xesús.


“Sobre la losa”. Fred Vargas. Siruela

 


El peculiar inspector Adamsberg despliega sus habilidades en el caso de una secuencia de asesinatos inexplicables, en los que leyendas antiguas y rencillas rurales parecen aliarse para despistar a los investigadores. Bandas criminales, traficantes, médicos abortistas, se mezclan y crean tramas cruzadas para un resultado final decepcionante. La novela arranca con potencia, planteando escenarios inconexos, guiando al lector por diferentes caminos y manteniendo la atención para, poco a poco, ir ganando altura hasta que llega un momento de la trama en que se evidencia un alargamiento innecesario e insostenible, mal gestionado con un cierre apresurado, con alguna solución tramposa, ex machina, alejándose de las expectativas iniciales. Es una novela entretenida, con buenos personajes, ambientes y tramas, quizás su problema es que arranca demasiado bien y no mantiene el nivel.


domingo, 11 de agosto de 2024

“La carretera”. Cormac McCarthy. Penguin.

 



Sin lugar a dudas, una de las obras maestras de la literatura. La narración del viaje de un padre y un hijo en un futuro apocalíptico, de destrucción, en el que el ser humano, cuando existe, se convierte en un depredador de sus congéneres. Ante una vida sin esperanza, la huida a ninguna parte de los protagonistas buscando a “hombres buenos” permite profundizar en conceptos como la bondad, la esperanza, las relaciones paternofiliales, el amor, y el respeto. Grandes virtudes que permanecen y resplandecen en un entorno gris, muerto, violento, abrasivo. Los protagonistas, son la esperanza nuestra, de los hombres, son el último resquicio de humanidad. Con una magistral narración, sólo al alcance de los más excelsos narradores, McCarthy permite escuchar los breves y duros diálogos entre padre e hijo; ver el mundo gris, muerto y lleno de ceniza; sentir el pánico ante la presencia de “hombres malos” y, con todo, permitirnos sentir la sensibilidad y profundidad de valores implícitos en el comportamiento humano. Un mensaje, con todo, de esperanza, a la par que obra de referencia, una auténtica joya literaria.


“Ciencia y humanismo”. Erwin Schröedinger. Tusquets

 


Schröedinger, premio Nobel de física, uno de los principales desarrolladores de la física cuántica, se nos revela en este breve ensayo como un científico de otra época, en la que el concepto de filosofía natural, aunaba la ciencia teórica y el humanismo. Como uno de los padres de la física inalcanzable, incomprensible para el público general, la física de partículas, que constituye la última frontera del conocimiento, donde lo intuitivo se desvanece, resultan especialmente interesantes sus reflexiones sobre la realidad y su vinculación con la experiencia sensible, y su llamamiento a investigadores y científicos a no perder el nexo entre la vida y la ciencia.

“Alexander. La extraordinaria historia de Alejandro Farnesio”. Luis de Carlos. Crítica

 


Alejandro Farnesio, un soldado y noble de la Monarquía Hispánica; descendiente de papas y emperadores, es el protagonista, no sólo de esta obra, sino de la Europa del momento que le consideró un militar invencible. El “rayo de la guerra” administró con eficacia los países bajos españoles en un momento en que dicha administración, consistía, sobre todo, en gestionar una guerra compleja, en una situación completamente convulsa. Una guerra de dimensión europea, en la que los escasos medios, las órdenes confusas y los objetivos superiores de su rey y señor, Felipe II, complicaron su misión, teniendo que contar para ello en no pocas veces, con su propia iniciativa y capital. Su gran sagacidad mostrada, no sólo en el campo de batalla (anticipándose, con eficacia, a los movimientos de sus enemigos), sino en los despachos, ante las intrigas de envidiosos, inquina de enemigos y continuos intentos de desestabilización, le permitieron desarrollar su misión, en general, con alta eficacia. Fiel siempre a su señor natural, fue uno de los mejores comandantes de las armas hispanas, surcando una trayectoria vital digna de los mejores elogios y descripciones, plenamente novelesca y épica: desde sus inicios en Italia, a su formación junto a los herederos del imperio, las tensiones familiares, su pelea patrimonial y, siempre, atento a los designios de su señor, aunque no los comprendiera ni compartiese. Un  auténtico héroe de época y referencia ineludible del devenir de su siglo, que es presentado en esta obra, claramente laudatoria, y bastante parcial, fruto de la admiración del autor pero que, con todo, refleja con fidelidad y análisis detallado de hechos y fuentes la trayectoria vital del Príncipe de Parma, al que muestra en toda su magnitud.


“Fundamentos de cosmología. La ciencia del Universo”. Daniel Manrique. Guadalmazan

 



Obra que pretende divulgar sobre los fundamentos básicos que rigen el funcionamiento del Cosmos, y que resulta un intento fallido de comunicar con el gran público. Las explicaciones son confusas, repletos de tecnicismos innecesarios, y faltas de buenas explicaciones y metáforas, a diferencia de excelsos divulgadores (y científicos) de alto nivel como Brian Green. Las continuas referencias a otros divulgadores hacen suponer que es mejor contar con las fuentes iniciales; por otro lado, la falta de calado investigador del autor, que se traduce en un conocimiento derivado y no de primera persona, permiten considerar esta obra como muy mejorable.


“El Príncipe (comentado por Napoleón)” Nicolás de Maquiavelo. Austral.

 


La obra de Maquiavelo supuso el manifiesto fundacional de la teoría política renacentista. El famoso “el fin justifica los medios”, cobra vida en un ensayo, supuestamente inspirado en el maquiavélico Fernando de Aragón quien, a través de la descripción del momento político y las relaciones entre gobernantes, sienta las bases de lo que debe ser un auténtico príncipe: justo, pero implacable; intolerante a la infidelidad; magnánimo en la victoria; y con objetivos claros que guíen su proceder sin apartarse del camino, independientemente de cual sea éste. La novedad de la edición son los comentarios de Napoléon, de poco valor ensayístico, ya que apenas son anotaciones al margen, pero que reflejan su soberbia y su programa político, claramente absolutista, opaco y determinista. Frente a un Maquiavelo dotado de calado humanista, culto y con un discurso trabajado; Napoléon ofrece la fuerza bruta, y el endiosamiento personal. Posiblemente, en este caso, ante la considerable diferencia de altura intelectual entre ambos personajes, hasta el propio Nicolás si hubiese considerado valorar los medios.


“Los Watson”. Jane Austen. Nórdica.

 


La maestría de Jane Austen describiendo, irónica y elegantemente, la sociedad de su época, las relaciones entre sexos, las aspiraciones galantes y, también, la subordinación de los deseos de las mujeres a lo que se esperaba de ellas, quedan perfectamente reflejados en esta pequeña obra, presumiblemente incompleta, que es un auténtico fresco de época, en el que se mezclan la nobleza rural, los señores venidos a menos, y los usos sociales para promocionarse, el qué dirán, y el cómo. Con su habitual finura descriptiva, y con un lenguaje pulcro y magistral, de madurez, a pesar de todos los convencionalismos, Austen nos presenta a la inevitable protagonista femenina, empoderada a pesar del momento, quien trata de hacerse valer aunque el final al que llega, de época como no puede ser de otra forma, se acomoda a los usos del momento, si bien es cierto que a través de los caminos que decide la protagonista.


sábado, 10 de agosto de 2024

“La vida secreta de los árboles”. Peter Wolheben. Obelisco.

 


El error de humanizar (o animalizar) los árboles, queda ampliamente reflejado en esta obra, un clásico del ecologismo centroeuropeo y del activismo alemán. Partiendo de un loable intento de reclamar la protección de la naturaleza, y teniendo en cuenta un apreciable conocimiento científico práctico, se transmite una idea del funcionamiento de los árboles y los bosques bastante sesgada, sin que quede claro si las comparaciones con el mundo animal son ilustrativas o, más bien, se otorga a los vegetales una posición que no les corresponde en la naturaleza. Los árboles se relacionan, pero no se solidarizan; las masas protegen su regenerado, pero no tienen guarderías... El afán divulgativo y el objetivo protector no deben confundirse con la simplificación y tergiversación del mensaje. Los árboles no son inferiores por ser lo que son; reconocer su espacio propio es el mejor tributo que se les puede rendir.


“Cuentos de muerte y demencia”. Edgar Allan Poe y Gris Geimly. Nordica.

 


A la excelencia literaria de Poe se une, en esta grandiosa edición, la magnífica gráfica de Geimly, logrando un cómic de terror que merece presencia propia en su género, más allá de la obra escrita del que proviene. Nórdica, en su exquisita tradición editorial, a través de su serie de cómic, ha unido en este pequeño volumen a dos grandes que, a pesar del tiempo que les separa, se complementan a la perfección creando un canon único. Por derecho propio Geimly se convierte en ilustrador de referencia de Poe junto al ya clásico Harry Clarke.


“Manifiesto por un bosque primario en Europa occidental”. Francis Hallé. Libros del Jata

 



A caballo entre el ecologismo social y la ola del rewildning que recorre Europa a comienzos del siglo XXI, esta pequeña obra es, en efecto, un manifiesto, una declaración de intenciones en favor de la existencia y recuperación de una gran masa forestal primaria (o, mejor dicho, futuramente considerada como tal) en el centro de Europa, contribuyendo así a recuperar las bondades que las masas autóctonas, naturales e inalteradas, tienen sobre el conjunto de la naturaleza y la sociedad. Llamamiento a unir esfuerzos para buscar superficies, inversiones y valedores políticos, sin llegar a ser una ilusión, despliega una encantadora benevolencia a la hora de esperar apoyo de una sociedad que, a caballo de la ola verde, difícilmente apoyaría una iniciativa de este tipo por todas sus implicaciones (costes, expropiaciones,…). O peor, por imposible, lo haría, en la confianza del inevitable fracaso de tan bonita. Más alegato, pues, que manifiesto, resulta interesante por el racional que aporta a la necesidad de conservación de los bosques primarios.

“El club dante”. Matthew Pearl. Seix Barral.

 



A medio camino entre la novela policíaca y la histórica, en un contexto metaliterario, El Club Dante da cuenta de la historia imaginada (o no), y el ambiente en el que pudo darse la primera traducción del Infierno de Dante en los Estados Unidos. Si bien la historia real de este hecho ya aportaba sólidos ingredientes para crear una apasionante obra (la Boston unitarista del siglo XIX, el ambiente post bélico y postesclavista, el elitismo universitario, los brillantes personajes que iluminaban la sociedad), Matthew Pearl, como ya hizo al tratar a Poe y Dickens, es capaz de dar una vuelta de tuerca a lo que realmente ocurrió y enredarlo en sólidas intrigas que nos llevan a una verdad que pudo ser e incluso, quizás, fue. Las relaciones entre poetas, médicos, políticos y abogados que forman parte de la sociedad bostoniana y de la mejor historia de Estados Unidos, cobran vida en esta apasionante novela, tremendamente cinematográfica y de alto nivel literario, como no puede ser menos cuando quienes prestan su nombre a la ficción son personajes como Lowell, Longfellow, o Wendell Holmes.


“Ice Walker. Biografía de una osa polar en el frágil corazón del ártico”. James Raffan. Errata Naturae.

 

En el ámbito del nature writing esta maravillosa obra merece un lugar destacado por su exquisita sensibilidad alejada de sentimentalismos, profundo conocimiento y deliciosa escritura. La historia de una osa polar, que estación tras estación tiene que atender a los ritmos naturales y biológicos para, no sólo sobrevivir, sino procrear y cuidar a su prole, aprendiendo y enseñando a sobrevivir. La dureza de la propia naturaleza, tanto el clima como otros depredadores, incluso los propios osos y, sobre todo, la amenaza creciente del ser humano, su más dañino depredador y, al tiempo, parte de su ecosistema actual, articulan esta preciosa obra que nos acerca más a lo que somos, una parte del todo natural.


domingo, 4 de agosto de 2024

“Las furias”. John Connolly. Tusquets



La vuelta del investigador privado Charlie Parker, tras el desafortunado paréntesis de protagonismo de sus secundarios Louis y Ángel, queda parcialmente resuelta por una trama bien llevada, aunque convencional. La aparición de antiguos protagonistas, como “la madre” o los Fulci, parece un intento de reverdecer viejas glorias narrativas. Sigue siendo Charlie Parker, sigue siendo una narración vibrante y entretenida, sigue guardando las esencias de las series, pero la falta de una trama profunda, suficientemente explícita hace que el lector se quede con ganas de algo más. No defrauda, pero se queda corta. El problema estriba en poderla comparar con alguna de las novelas iniciales de la serie, donde los bosques de Maine, o los secretos de Providence, auguraban fuerzas inmanejables que hacían imprevisto el desarrollo de la trama. Será siempre una buena novela de detectives, pero le falta parte de la sustancia que la alimentaba.


“La mano invisible”. Adam Smith. Taurus

 


El pensador clásico de la economía liberal, Adam Smith, en una edición resumida con algunas de sus principales ideas, en las que refleja como la competitividad y la libertad son las mejores armas para generar riqueza. El propio autor reconoce que los sistemas tienen fallos, pero demuestra, más allá del tiempo pasado y de la diferencia entre los sistemas económicos mercantilistas y basados en el capital de su época, con razonamientos sencillos y elegantes, como la competencia y el interés propio, devienen en interés común como si estuvieran guiados por una mano invisible. Cierto que la economía actual es mucho más compleja, pero los principios inspiradores básicos, son completamente vigentes como el mejor modelo posible, aunque no perfecto.


“El infierno del bibliófilo”. Charles Asselineau. Centellas

 


Pequeña obra, a modo de divertimento, en la que el autor especula con la ansiedad, el tormento y la angustia que para un bibliófilo supone tener una colección preciosa de libros. A modo de fábula, el protagonista se ve arrastrado a una secuencia continua de calamidades debidas a su pasión exacerbada por los libros. Esta, no es criticada, se da por buena. Sin embargo, su exageración, la extravagancia que puede llegar a generar, provoca intensos arrebatos emocionales, muy de la época, cercanos a la locura.


“Nos”. Castelao. Galaxia

 


Conjunto de viñetas creadas guionizadas y dibujadas por Castelao en las que profundiza en el alma del gallego: marinero, emigrante, pegado a su tierra, y lanza furibundos ataques a los poderes caciquiles que oprimen a la gente humilde: las autoridades, el cleros, los señores… Todo un manifiesta a favor de su tierra y de los humildes, que le convierten en referente del pensamiento galleguista, aunque sus conclusiones sean perfectamente extrapolables al conjunto de la España de su tiempo. Los dibujos, secos, austeros y expresivos, de una gran fuerza, le caracterizan como un artista integral, trasladando la fuerza de la mente a la pluma y al pincel.